Lausana, Suiza
La suspensión cautelar dictada en diciembre contra el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Marco Polo Del Nero, acusado de ganar millones de dólares en sobornos, fue prolongada 45 días, anunció este miércoles la FIFA.
Antiguo miembro del consejo de la FIFA, Del Nero, de 77 años y abogado, había sido suspendido en diciembre 90 días de manera cautelar de todas las actividades relacionadas con el fútbol.
La prolongación de 45 días de la suspensión cautelar dictada en diciembre fue tomada por la cámara de instrucción de la comisión de ética de la FIFA, presidida por la magistrada colombiana María Claudia Rojas.
Al mismo tiempo, esta cámara ha transmitido su informe a la de enjuiciamiento, presidida por el griego Vassilios Skouris, que abrió formalmente un expediente contra Del Nero.
Del Nero forma parte de las numerosas personalidades del fútbol sudamericano investigadas por la justicia estadounidense en el marco del inmenso escándalo de corrupción alrededor de la FIFA.
El dirigente tomó los mandos de la potente federación brasileña en abril de 2015, poco antes de que explotara la tormenta alrededor de la FIFA.
A continuación, el 27 de mayo de 2015, Jose Maria Marin, el predecesor de Del Nero, formó parte de la primera oleada de arrestos, en una intervención de la policía en un hotel de Zúrich contra siete responsables del fútbol mundial.
Después de las detenciones de 2015, la justicia estadounidense imputó a un total de 42 personas acusadas de haber participado en un esquema de corrupción generalizada que tocaba esencialmente al fútbol sudamericano. Entre ellas estaba Del Nero, que se quedó en Brasil y no fue arrestado.
Según los testigos que asistieron al proceso que se celebró en diciembre en Nueva York, Marin y Del Nero compartían responsabilidad al frente de la federación brasileña y compartieron a su vez más de seis millones de dólares en sobornos, pagados por empresas de marketing deportivo a cambio de la concesión de lucrativos contratos de derechos de televisión de los grandes partidos en el continente.
De las 42 personas detenidas en el caso, solo tres se sentaron en el banquillo de los acusados: Marin, Juan Ángel Napout, de 59 años y expresidente de la federación paraguaya y de la Conmebol, y Manuel Burga, de 60 y exdirigente de la federación peruana.
Marin y Napout fueron juzgados culpables y condenados. Los otros, o se declararon culpables y esperan sentencia, o son juzgados en sus países.
Algunos lograron evitar la extradición a Estados Unidos, como el vicepresidente de la FIFA, Jack Warner, de Trinidad y Tobago, o el propio Del Nero.
La suspensión cautelar dictada en diciembre contra el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Marco Polo Del Nero, acusado de ganar millones de dólares en sobornos, fue prolongada 45 días, anunció este miércoles la FIFA.
Antiguo miembro del consejo de la FIFA, Del Nero, de 77 años y abogado, había sido suspendido en diciembre 90 días de manera cautelar de todas las actividades relacionadas con el fútbol.
La prolongación de 45 días de la suspensión cautelar dictada en diciembre fue tomada por la cámara de instrucción de la comisión de ética de la FIFA, presidida por la magistrada colombiana María Claudia Rojas.
Al mismo tiempo, esta cámara ha transmitido su informe a la de enjuiciamiento, presidida por el griego Vassilios Skouris, que abrió formalmente un expediente contra Del Nero.
Del Nero forma parte de las numerosas personalidades del fútbol sudamericano investigadas por la justicia estadounidense en el marco del inmenso escándalo de corrupción alrededor de la FIFA.
El dirigente tomó los mandos de la potente federación brasileña en abril de 2015, poco antes de que explotara la tormenta alrededor de la FIFA.
A continuación, el 27 de mayo de 2015, Jose Maria Marin, el predecesor de Del Nero, formó parte de la primera oleada de arrestos, en una intervención de la policía en un hotel de Zúrich contra siete responsables del fútbol mundial.
Después de las detenciones de 2015, la justicia estadounidense imputó a un total de 42 personas acusadas de haber participado en un esquema de corrupción generalizada que tocaba esencialmente al fútbol sudamericano. Entre ellas estaba Del Nero, que se quedó en Brasil y no fue arrestado.
Según los testigos que asistieron al proceso que se celebró en diciembre en Nueva York, Marin y Del Nero compartían responsabilidad al frente de la federación brasileña y compartieron a su vez más de seis millones de dólares en sobornos, pagados por empresas de marketing deportivo a cambio de la concesión de lucrativos contratos de derechos de televisión de los grandes partidos en el continente.
De las 42 personas detenidas en el caso, solo tres se sentaron en el banquillo de los acusados: Marin, Juan Ángel Napout, de 59 años y expresidente de la federación paraguaya y de la Conmebol, y Manuel Burga, de 60 y exdirigente de la federación peruana.
Marin y Napout fueron juzgados culpables y condenados. Los otros, o se declararon culpables y esperan sentencia, o son juzgados en sus países.
Algunos lograron evitar la extradición a Estados Unidos, como el vicepresidente de la FIFA, Jack Warner, de Trinidad y Tobago, o el propio Del Nero.