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La fragilidad de la zaga cangura, analizamos la defensa de Australia previo al repechaje

Los Socceroos Australia ha recibido 13 goles en la eliminatoria asiática; las jugadas filtradas le hacen un terrible daño

24.10.2017

Tegucigalpa, Honduras
Los errores hacen perder oportunidades y en el fútbol eso se vuelve letal a la hora de disputar un partido. Australia fue víctima de sus pecados en defensa en los partidos eliminatorios de la Confederación Asiática y ahora paga con estar en el repechaje ante Honduras.

Los Socceroos no tuvieron la mejor campaña en su zaga, pues en la segunda fase de la etapa clasificatoria disputaron 10 juegos, de los que ganaron cinco, empataron cuatro y perdieron uno, anotando 16 goles y recibiendo 11 dianas, números que no les bastó para clasificar directamente a la máxima justa.

Recuento de visita...
En el partido ante Arabia Saudita, Australia empató 2-2 y los goles saudíes fueron de la misma manera: pases filtrados a espaldas de los defensas y rezagos de la muerte para los jugadores que finalmente quedaban sin marca en el centro del área mojaran la red.

En el SCG Stadium de Tailandia la cosa no cambió para los Socceroos: la igualdad 2-2 siguió demostrando la fragilidad de la defensa con la misma receta: desborde y pase de la muerte. La gran pared que desequilibró la retaguardia australiana originó el penal para el segundo grito local.

Foto: El Heraldo

El rival más duro que enfrentó Australia fue Japón, pues en su recepción en el país del sol naciente cayó 2-0.

El primer gol nipón en Saitama fue un centro cruzado por la banda izquierda para que Takuma Asano definiera con un suave desvío a un lado del portero. La segunda diana fue obra de una jugada individual de Yosuke Ideguchi, una perfecta diagonal que lo dejó pleno frente al portero Maty Ryan.

En su patio
Los Socceroos no pierden en casa desde 2009 y ante Japón empataron 1-1. El gol de los nipones fue una jugada en velocidad que dejó sin presión y en franco retroceso a los defensores canguros.

Contra Arabia Saudita el equipo se impuso 3-2, pero los visitantes les dejaron dos recuerdos bajo sus tres palos. El primer gol saudí fue una jugada de transición rápida por el centro que obligó a la zaga de los Socceroos a retroceder de forma desordenada y descuidar a un ariete.

El segundo impacto sería de forma organizada con un centro que atravesó el cerco defensivo que llegó hasta el “9” de área, esa figura que tanto daño le hace al equipo que dirige el timonel Ange Postecoglou.