Veintiún años después, Reinaldo Rueda pudo conseguir lo que el Mundo Verde tanto soñaba: clasificar de nuevo a la gran final de la Copa Libertadores; lo hizo con autoridad, guiando a Atlético Nacional a una doble victoria en la serie de semifinales ante el brasileño San Pablo (4-1 en el global).
Cuentan que el 18 de junio de 2015, cuando se presentó por primera vez ante el plantel de jugadores del Verde de la Montaña, el Doctor hizo un pedido especial: alegrar a la afición del club con un título internacional.
'Venímos de dos mundiales (con Ecuador y Honduras) y queremos ir al mundial de clubes. Todavía nos falta, pero estamos cerca', afirmó ayer el entrenador colombiano nacionalizado hondureño.
Para llegar hasta acá (por la noche conocerá a su rival, el argentino Boca o el ecuatoriano Independiente del Valle), Atlético Nacional disputó 12 partidos, en los que los antioqueños marcaron 23 goles y solo recibieron 5.
En la fase de grupos Vencieron 0-2 a Huracán, 3-0 a Sporting Cristal, 2-0 a Peñarol, 0-4 a Peñarol y 0-1 a Sporting Cristal; luego, en octavos de final el Verde se deshizo de Huracán (0-0 y 4-2), en cuartos de final apeó a Rosario Central (perdió 0-1 y ganó 3-1) para dejar en el camino a San Pablo en semifinales.
Aceptar la misión de dirigir a Atlético Nacional, después de la racha más ganadora de su historia (tres títulos de liga, dos de Copa Colombia y uno de Superliga) no era un reto fácil. Pero para Reinaldo Rueda fue la oportunidad perfecta para confirmar lo mucho que ha crecido en su carrera.
'Me pudo más la tentación, la motivación de estar en esta gran institución; estamos haciendo el camino, todavía no hemos ganado nada grande, pero es un sueño y estamos en la disposición de lograrlo', resumió el vallecaucano que, sin embargo, ya sumó su primer logro local: la copa 15 para el equipo más popular de Colombia.
En la Liga II-2015 cabalgó en el todos contra todos, hizo récord de puntos (45) y, además, clasificó como primero, anotando 33 goles y solo recibiendo 7. Luego, en las rondas finales superó a Cali, Medellín y, finalmente, al Júnior de su amigo Alexis Mendoza, para alzarse con la estrella 15 del Verde.
'Al comienzo no fue fácil: los dos primeros meses fueron de altibajos e irregularidad, pero con la repetición, con la convicción de que este es un trabajo que nos ha dado resultados en las selecciones nacionales, más el conocimiento y experiencia de lo que le gusta al jugador colombiano, se fue asimilando', reconoció.
Anoche, tras imponerse a San Pablo, Reinaldo Rueda igualó a Juan José Peláez, finalista de Copa Libertadores en 1995, y sueña con estar al lado de Francisco Maturana como los entrenadores campeones de América con el Esmeralda.