LA CEIBA, HONDURAS.- Luis Cruz, presidente del Vida, se hizo presente en La Ceiba para el último partido de su equipo en el torneo donde se jugaban la permanencia en el duelo contra Motagua que terminaron perdiendo.
No obstante, a pesar de la derrota, los cocoteros se jugarán sus últimas dos cartas por el no descenso contra los lobos de la UPNFM, que también cayeron en le fecha 18 ante Génesis y al quedar ambos con 30 puntos en la tabla acumulada, el descendido se definirá a dos juegos.
El jerarca del conjunto ceibeño se había hecho extrañar a lo largo del campeonato, pero llegó en la última instancia a dar la cara y acuerpar a los futbolistas en el momento duro que están pasando.
“Estamos esperando sacar los resultados positivos. Me gustó la actitud de los muchachos y esperamos jugar de la misma manera los juegos que quedan. Gracias a toda la afición, queremos el apoyo en el último partido en casa para demostrar que queremos quedarnos”, dijo Luis Cruz al final del partido.
“Es un momento complicado, pero lo hablé con los muchachos durante el desayuno, lo tenemos claro, nos jugamos una final, es verdad que no es la mejor, pero toca enfrentarlo. Lo sufrí mucho, obvio”, seguía diciendo el dirigente.
Cruz no ocultó que le ha tocado sufrir mucho por todo lo que el equipo atravesó en el Clausura 2024, y deja todo en manos de Dios. “Me toca sufrir, hemos vivido momentos difíciles en este campeonato, pero tenemos una final para demostrar y sacar la garra y quedarnos. Nosotros haremos lo nuestro y que Dios diga”
“Sí, habrá incentivo, ya está hablado con los jugadores. Después digo cuánto es”, afirmó cuando se le preguntó si les dará un premio económico al plantel de jugadores si logran salvar el descenso.
Por último se quebró al asegurar que muchos están solo en las buenas, pero en las malas casi nadie. “Nadie sabía que venía, pero es mi responsabilidad, en las buenas todos queremos celebrar y en las malas estamos acá para dar la cara”, dijo con la voz entrecortada y su vez pidió no seguir hablando.