LONDRES, INGLATERRA.- El
Liverpool ganó 3-0 en su estadio al Bournemouth (11º), este sábado en la 26ª jornada de la
Premier League, y recuperó el buen juego y el primer puesto, con tres puntos más que el Manchester City (2º), que el domingo recibe al Chelsea (5º).
Los tantos los marcaron el senegalés Sadio Mané (24), de cabeza, el holandés Georginio Wijnaldum (34), con un espectacular globo, y el egipcio Mohamed Salah (48), que alcanzó los 17 goles en la Premier League.
Dos empates consecutivos del Liverpool, ante el Leicester y el West Ham, habían provocado que el City ocupara el primer puesto unos días debido a la diferencia de goles y a que contaba con un partido más.
Jurgen Klopp, el técnico de los Reds, había pedido a sus jugadores que disfrutaran de la 'emoción' de luchar por el campeonato, 29 años después del último título, como una forma de rebajar la presión de su tropa. El argumento funcionó y el subcampeón europeo volvió a brillar.
Wijnaldum, única novedad en el once con respecto al 1-1 del lunes ante el West Ham, dio un nuevo aire al centro del campo de los Reds y además se adornó con un gran gol.
Salah amplió su ventaja como máximo goleador de la competición -trofeo que ya logró el curso pasado- al aprovechar una excepcional dejada de tacón de su compañero brasileño Roberto Firmino.
Los tantos los marcaron el senegalés Sadio Mané (24), de cabeza, el holandés Georginio Wijnaldum (34), con un espectacular globo, y el egipcio Mohamed Salah (48), que alcanzó los 17 goles en la Premier League.
Dos empates consecutivos del Liverpool, ante el Leicester y el West Ham, habían provocado que el City ocupara el primer puesto unos días debido a la diferencia de goles y a que contaba con un partido más.
Jurgen Klopp, el técnico de los Reds, había pedido a sus jugadores que disfrutaran de la 'emoción' de luchar por el campeonato, 29 años después del último título, como una forma de rebajar la presión de su tropa. El argumento funcionó y el subcampeón europeo volvió a brillar.
Wijnaldum, única novedad en el once con respecto al 1-1 del lunes ante el West Ham, dio un nuevo aire al centro del campo de los Reds y además se adornó con un gran gol.
Salah amplió su ventaja como máximo goleador de la competición -trofeo que ya logró el curso pasado- al aprovechar una excepcional dejada de tacón de su compañero brasileño Roberto Firmino.