El volante Mario Martínez fue la novedad en el entrenamiento matutino que desarrolló la Selección Nacional en la última jornada del microciclo.
El jugador del Enppi egipcio, quien goza de unos días vacaciones, se unió al grupo a solicitud del seleccionador Jorge Luis Pinto. Junto a Alfredo Mejía y Diego Reyes, eran los de mayor experiencia sobre el campo.
En la práctica, el tecnico insistió en los movimientos técnicos como el control y la conducción del balón, regate y finalmente en la definición.
'Vamos a trabajar duro en eso' , dijo al ver que sus pupilos no lograban mandar el balón al fondo de la red.
Apretar en la marca, encarar y definir, eso es lo que exigía el colombiano. '¡Apriete, Apriete!', repetía mientras se desplazaba por el césped del Olímpico.
No es para menos, tiene por delante dos partidos cruciales en la eliminatoria mundialista de Concacaf contra Canadá y México, y antes, unos Juegos Olímpicos en los que enfrentará a potencias como Argentina y Portugal.
La temperatura no fue condescendiente, pero ese es un rival externo al que precisamente buscan dominar antes de ir a Río. Por eso Pinto escogió a San Pedro Sula como base de operaciones para los últimos microciclos de la Sub-23.
El grupo realizará por la tarde su último ensayo antes de cerrar el régimen de concentración y retornar a sus clubes. El combinado olímpico volverá a reunirse el martes 5 de julio y viajará dos días después a Medellín, Colombia.
Honduras debuta en los juegos Olímpicos el 4 de agosto contra Argelia, en Río de Janeiro.
