Un año después, la voz correcta de Mario Zanabria se vuelve a situar en la raya de salida; “me hace falta dirigir, sí, pero el otro semestre regreso”, confirma el entrenador argentino que le transformó la sustancia a Real España desde que arribó a San Pedro Sula en 2008.
Por ahora todo ha sido puro asado familiar, el vino con los amigos y tele, mucha tele. “Veo fútbol de todas partes del mundo, lo que hacemos todos cuando no trabajamos: Europa, la Copa Libertadores, México, Estados Unidos. También voy a la cancha a ver los juegos de Primera División y del Nacional B (Segunda), un torneo muy competitivo”.
- ¿Extraña la táctica, profe, la charla con el plantel?
- Sí, seguro. Todo se extraña, porque se cambia una rutina de bastante tiempo, pero ya llevaba dos años y medio seguido trabajando y me pareció que era el momento de parar, así que ya me siento en condiciones de volver a trabajar de nuevo.
El gusto por lo bueno...
Más de algún hincha tuitero le ha pedido a Zanabria regresar al Real España, pero el caballero de la melena niquelada apenas se permite recordar lo bien que lo pasó en San Pedro Sula. “El afecto de la gente ha sido siempre muy fuerte y me lo siguen demostrando, pero España ha comenzado una nueva etapa y deseo que les vaya bien”.
El sentimiento acaso sirve de puente para preguntarle al experto por un torneo que sigue por Internet. Futbolero al fin y al cabo, a Marito habrá que ficharlo como comentarista, porque a la Liga Nacional la conoce como si estuviera acá mismo.
“A Pepe Treviño no se le dieron las cosas al inicio, pero con los ganes de esta doble fecha se ha colocado arriba. Siento que el campeonato es bastante competitivo, los puestos de arriba van cambiando constantemente y, contrario a lo que piensa mucha gente en Honduras, me gusta el torneo y lo veo muy equilibrado”, analiza.
- Quizá falta el paso definitivo de un chico para ser campeón, ¿no es así?
- Lógicamente que la supremacía de Olimpia en los últimos tres años se ha hecho notar bastante y ha terminado comandando la Liga por tres certámenes consecutivos. Pero hay buenos planteles, sin descartar a Platense y Savio, que están haciendo buenas campañas, y la sorpresa de la Real Sociedad.
Y mientras Marito alista los ojos para dos días de luna llena con el fútbol (hoy, por ejemplo, se viene Madrid contra Manchester o su querido Newell’s ante U de Chile y mañana el nada despreciable Juventus-Celtic), desliza algunas ofertas que han caído sobre la mesa.
“Lo más firme que tuve fue del fútbol marroquí, de uno de los equipos más importantes de Casablanca, pero la cosa no estaba muy clara y me recomendaron no aceptar; después tuve una posibilidad en la MLS, que finalmente no se concretó, y de algunos clubes de Argentina, pero no se pudo llegar a ningún acuerdo”.
- ¿Le gustaría regresar a dirigir a Honduras, Marito?
- Sí, uno está atento a cualquier otra posibilidad de trabajo, así que estaré evaluando las opciones para ver cuál es la mejor posibilidad. Pero no tengo ningún problema en volver a Honduras.
- ¿Sí ha tenido ofertas de Honduras, entonces?
- No, no... de Honduras no.
- Acá se rumora mucho sobre su llegada a Motagua y que estaría en la mira de Olimpia. ¿A usted nadie le ha hablado de estos clubes?
- No. Yo he estado afuera de Buenos Aires los últimos días y de Motagua nadie me ha hablado y tampoco a mí me gusta eso de hablar de clubes cuando hay otra gente trabajando. El respeto que debemos de tener los técnicos entre nosotros siempre ha sido importante para dirigirme en mi vida.
Discípulo de grandes zorros en el banquillo, como César Luis el Flaco Menotti, Juan Carlos Lorenzo, Marcelo Bielsa y Alfredo Di Stéfano, el personaje que le daría el título a Newell’s en 1974, se despide “deseándole todo lo mejor al pueblo hondureño y que en la doble fecha de marzo rumbo a Brasil el triunfo encamine la clasificación de la Selección”.
Antes, claro, aclara que “no he dirigido en Argentina, porque solo me han llamado de equipos muy comprometidos con el descenso”. ¿Qué tal Motagua? ¿Qué tal Olimpia? Hay que esperar.
