CHICAGO, ESTADOS UNIDOS.- “¡Queremos a México!”. El grito brotó desde la tribuna del Nissan Stadium de Nashville cuando
Estados Unidos despachó sin contemplaciones a Jamaica con dos goles de su astro
Christian Pulisic.
El deseo de los hinchas estadounidenses se concretará y hará peligrar el invicto de la era de Gerardo Martino al frente de la selección de México. La victoria 3-1 sobre Jamaica dio forma a la final esperada en la Copa de Oro, en la que México irá el domingo por su quinto triunfo en seis choques ante los estadounidenses por esa instancia.
Estados Unidos, sin embargo, ha lucido más sólido. Si bien los dos ganaron sus cinco partidos, lo hicieron por distintos caminos. Los estadounidenses doblegaron 1-0 a Curazao en cuartos de final y luego no tuvieron problemas con Jamaica en las semifinales, mientras que México superó a Costa Rica por penales en cuartos después de empatar sin goles a lo largo de 120 minutos y necesitó un gol de penal en otro alargue para vencer a Haití en las semifinales.
Los mexicanos vienen de partidos intensos, de desenlace incierto hasta el final, pero llegan al choque decisivo con cinco días de descanso, uno más que los estadounidenses. Desde que Martino asumió el cargo, México ganó ocho partido y empató uno.
La única derrota de México ante Estados Unidos en una final fue en el 2007, precisamente en el estadio Soldier Field de Chicago donde tendrá lugar el duelo del domingo.
'Se juega mucho más que el título”, declaró el capitán mexicano Andrés Guardado, autor del gol de su equipo en la derrota 2-1 ante Estados Unidos en 2007. “Jugar con Estados Unidos es un clásico, el derbi de la zona, los más grandes. Te juegas el orgullo, esa burla que hay; sobre todo a los paisanos que viven en Estados Unidos”.
México, que vino sin varias de sus figuras, incluidos el “Chicharito” Javier Hernández, Héctor Herrera, Hirving Lozano, Carlos Vela, Giovani Dos Santos, el “Tecatito” Jesús Corona y Miguel Layún, deberá buscar la forma de contener a Pulisic, el jugador de 20 años que acaba de ser adquirido por el Chelsea y que a temprana edad ya es capitán de su selección.
Pulisic lleva tres goles -dos de ellos ante Jamaica- , y tres asistencias en lo que va del torneo. Y suma 13 dianas en 30 partidos con la selección. Junto con Weston McKennie y el veterano Jozy Altidore forman un ataque con mucha pegada.
La carta de triunfo de México, en tanto, es Raúl Jiménez, considerado el mejor delantero mexicano del momento por el “Tata” Martino tras una buena temporada con el Wolverhampton de la liga inglesa y quien lleva cinco dianas en la Copa de Oro. Una de ellas, de penal en tiempo de descuento, le dio al Tri su pase a la final.
La conquista de su segunda Copa de Oro seguida tendría un sabor especial para Estados Unidos, que de la mano del técnico Gregg Berhalter y con Pulisic como máximo referente inicia una nueva etapa tras no poder clasificarse para la Copa Mundial del 2018.
México (siete) y Estados Unidos (seis) se repartieron 13 de las primeras 14 ediciones de la Copa de Oro. Canadá se llevó la del 2000.
El deseo de los hinchas estadounidenses se concretará y hará peligrar el invicto de la era de Gerardo Martino al frente de la selección de México. La victoria 3-1 sobre Jamaica dio forma a la final esperada en la Copa de Oro, en la que México irá el domingo por su quinto triunfo en seis choques ante los estadounidenses por esa instancia.
Estados Unidos, sin embargo, ha lucido más sólido. Si bien los dos ganaron sus cinco partidos, lo hicieron por distintos caminos. Los estadounidenses doblegaron 1-0 a Curazao en cuartos de final y luego no tuvieron problemas con Jamaica en las semifinales, mientras que México superó a Costa Rica por penales en cuartos después de empatar sin goles a lo largo de 120 minutos y necesitó un gol de penal en otro alargue para vencer a Haití en las semifinales.
Los mexicanos vienen de partidos intensos, de desenlace incierto hasta el final, pero llegan al choque decisivo con cinco días de descanso, uno más que los estadounidenses. Desde que Martino asumió el cargo, México ganó ocho partido y empató uno.
La única derrota de México ante Estados Unidos en una final fue en el 2007, precisamente en el estadio Soldier Field de Chicago donde tendrá lugar el duelo del domingo.
'Se juega mucho más que el título”, declaró el capitán mexicano Andrés Guardado, autor del gol de su equipo en la derrota 2-1 ante Estados Unidos en 2007. “Jugar con Estados Unidos es un clásico, el derbi de la zona, los más grandes. Te juegas el orgullo, esa burla que hay; sobre todo a los paisanos que viven en Estados Unidos”.
México, que vino sin varias de sus figuras, incluidos el “Chicharito” Javier Hernández, Héctor Herrera, Hirving Lozano, Carlos Vela, Giovani Dos Santos, el “Tecatito” Jesús Corona y Miguel Layún, deberá buscar la forma de contener a Pulisic, el jugador de 20 años que acaba de ser adquirido por el Chelsea y que a temprana edad ya es capitán de su selección.
Pulisic lleva tres goles -dos de ellos ante Jamaica- , y tres asistencias en lo que va del torneo. Y suma 13 dianas en 30 partidos con la selección. Junto con Weston McKennie y el veterano Jozy Altidore forman un ataque con mucha pegada.
La carta de triunfo de México, en tanto, es Raúl Jiménez, considerado el mejor delantero mexicano del momento por el “Tata” Martino tras una buena temporada con el Wolverhampton de la liga inglesa y quien lleva cinco dianas en la Copa de Oro. Una de ellas, de penal en tiempo de descuento, le dio al Tri su pase a la final.
La conquista de su segunda Copa de Oro seguida tendría un sabor especial para Estados Unidos, que de la mano del técnico Gregg Berhalter y con Pulisic como máximo referente inicia una nueva etapa tras no poder clasificarse para la Copa Mundial del 2018.
México (siete) y Estados Unidos (seis) se repartieron 13 de las primeras 14 ediciones de la Copa de Oro. Canadá se llevó la del 2000.