El público que llenaba el estadio, en partido aplazado de la Ligue 1 contra el Saint Etienne, realizó un enorme mosaico con cartulinas en las que se podía leer 'Sala' en color verde sobre un fondo amarillo, los colores del Nantes.
Una fotografía de Sala podía verse en el circulo central durante la presentación de los equipos y varios de los excompañeros del argentino portaban camisetas con la imagen del delantero, desaparecido cuando viajaba a Gales tras fichar por el Cardiff City, y el mensaje 'Te queremos Emi'.
Público y jugadores guardaron un respetuoso minuto de silencio, seguido por los aplausos de los aficionados, que corearon también el nombre del futbolista, de 28 años y autor de 42 goles en 210 partidos con el club francés, en el que jugaba desde 2015.
En este mercado de enero, Sala había sido traspasado al Cardiff por 17 millones de euros y viajaba a la capital galesa para unirse a los entrenamientos del equipo cuando el avión en el que viajaba, junto al piloto David Ibbotson, desapareció de los radares cuando cruzaba el Canal de la Mancha en la noche del 21 de enero.
Este homenaje se produce horas después de que los investigadores británicos aseguraran este miércoles que unos restos de asientos hallados en la costa francesa 'probablemente' proceden de la avioneta desaparecida.
Antes de pitido inicial, los jugadores del Nantes se reunieron en círculo para recibir las últimas consignas del entrenador Vahid Halilhodzic y del capitán Sol Bamba. Algunos jugadores no pudieron reprimir las lágrimas.
El partido entre Nantes y Saint Etienne de la 22ª jornada de la Ligue 1 que tenía que disputarse el pasado fin de semana fue aplazado a este miércoles ante el estado de incertidumbre que se vivía en el club nantés por la falta de noticias de lo ocurrido.
A los nueve minutos de juego (el número que vestía en la camiseta del Nantes), el partido fue detenido para un último homenaje a Sala, con el público coreando de nuevo su nombre.
'No tenía muchas esperanzas, pero ahora hay que pasar el duelo y seguir avanzando', declaró Andrée Guittet, una jubilada de 69 años aficionada al club bretón y que antes del partido rezó ante el retrato gigante que la entidad ha instalado en el acceso al estadio.