Dries Mertens y Lorenzo Insigne firmaron los goles en la segunda parte para el Napoli, uno de los varios equipos que pretenden romper el intento de la Juventus de conquistar el scudetto por 10ma temporada consecutiva. El extremo mexicano Hirving Lozano fue clave en la gestación de ambos tantos.
La Juventus recibía más tarde a la Sampdoria, duelo en el que Andrea Pirlo hacía su debut como técnico de la Vecchia Signora.
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En Parma, aficionados pudieron presenciar en persona un partido por primera vez desde la reanudación de la Serie A en plena pandemia coronavirus, luego que el gobierno permitiera el sábado la presencia de un máximo de 1,000 aficionados en los estadios.
Los hinchas debieron usar cubrebocas y cumplir las medidas de distanciamiento social, además de someterse a controles de temperaturas al ingresar al recinto.
Pero el partido les deparó escasas emociones en el primer tiempo, con apenas un remate a puerta.
La intensidad subió en el complemento. Napoli fue otro cuando el delantero nigeriano Victor Osimhen, adquirido recientemente, ingresó a los 61 minutos.
Osimhen participó en el primer gol apenas dos minutos después al presionar a Simone Iacoponi en el área chica. El zaguero del Parma despejó el centro del “Chucky' Lozano, cuyo balón quedó servido para que el belga Mertens lo clavase al ángulo inferior derecho.
Insigne aumentó a los 77, en otra jugada en la que Osimhen y Lozano intervinieron. El arquero del Parma Luigi Sepe manoteó el centro que Lozano apuntó en dirección a su compañero nigeriano, pero lo dejó a los pies de Insigne. A quemarropa, el delantero italiano nada más tuvo que empujar al fondo.
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