Néstor Martínez llegó sorpresivamente a Motagua proveniente de Olimpia y espera con ansias el debut con la camisa azul.
Hasta ahora no había querido atender a los medios desde su traspaso porque 'voy a tratar de hablar en la cancha; quiero jugar primero, quiero hablar en el campo y no afuera'.
El volante zurdo de 23 años, que había permanecido en Olimpia desde los 15 años, confiesa que pasar al archirrival del León 'es un cambio en mi vida, sé que es un cambio brusco y drástico, pero así es esto y ahora que estoy acá voy a tratar de defender esta camisa'.
Tomar la decisión no fue fácil porque 'la verdad es que no dormía bien pensando en que si aceptaba lo que me proponía Olimpia o lo de Motagua. Yo quería seguir en Olimpia, pero no llegué a un acuerdo y ahora que estoy aquí voy a tratar de romperme el pecho por el Motagua'.
Al final, 'lo que influyó fueron los minutos de juego sobre todo, porque sé que si yo me quedaba allí no iba a jugar lo que siento que me merezco jugar'.
Para tomar la determinación escuchó a familiares, amigos y compañeros. 'Me dijeron que tomara la mejor decisón, que si quería jugar que me fuera a otro equipo, pero si quería seguir solo cobrando, entrenando y perdiendo el tiempo, que me quedara en Olimpia'.
En el Nido le han hecho sentirse en casa, puesto que 'aquí me he sentido bien, me he sentido con una gran confianza, que me están dando todos: cuerpo técnico y jugadores. Y al ponerme la camisa, voy a tratar de sudarla cuando entre al campo'.
Néstor es el cuarto futbolista que emigra de Olimpia a Motagua en los últimos diez años, aunque todos con pasos intermedios por otros equipos. Antes que él pasaron Carlos el Chino Discua (con una pausa por Guatemala), Irvin Reyna (con paso por Necaxa), Erick Andino (con paso por Victoria).