Tegucigalpa, Honduras
Desconectado el corazón del Jaibo, el cuerpo de Victoria fue finalmente enterrado y el nombre de la “V” azul y blanca apenas será recordado por su gran campaña en la temporada 94-95, cuando el plantel de Julio Gonzáles derribó los mitos y se coronó campeón en el Nacional, el techo de oro que tuvo el cuadro ceibeño fundado en 1935 que, a partir de la próxima temporada, jugará en la Liga de Ascenso...
Paradójicamente, el Lechero se fue de la Liga Nacional después de exhibir una de sus mejores caras, al empatar 0-0 con Vida en el clásico ceibeño. Pero, la ausencia de gol siguió persiguiendo la estructura del equipo que finalmente terminó dirigiendo el inexperto Jorge el Teddy Lozano, sucesor del colombiano Horacio Londoño, que no pudo ganar ningún partido luego de asumir las riendas del equipo (en lugar de Jorge Pineda) el 19 de enero.
Mediocre campaña
Siete goles a favor y 34 en contra son apenas cifras de un cóctel molotov que finalmente explotó en la sede del bisubcampeón nacional (perdió dos finales ante Olimpia: 3-4 en el Clausura 2005-2006 y 0-4 en el Apertura 2012-2013), que entró a este Clausura con una ventaja de cuatro puntos en relación al último lugar, Real España
La diferencia de presupuestos, sin embargo, se empezó a hacer notar en la primera vuelta del campeonato, a pesar de que Victoria tuvo la desfachatez de empatarle 2-2 a la Máquina en el Ceibeño, prácticamente un espejismo que llenó de falsa ilusión a los pocos hinchas lecheros.
En adelante, el Victoria que dirigía Jorge Pineda cayó en un hoyo del que ya no pudo salir, hasta que el gane de la Máquina en el clásico sampedrano martilló el último clavo en el ataúd blanquiazul, llevado a exhibir el sábado en el Ceibeño por los acérrimos enemigos del Victoria, que ya no puede comprar categorías como lo hizo cuando adquirió la franquicia de Honduras Salzburgo en la temporada 2003-2004. La Liga de Ascenso le abre las puertas a uno de los históricos de Honduras, el enflaquecido Victoria, negado por la mitad de La Ceiba, desahuciado por sus directivos, mandado al infierno por sus propios errores...
“Nos despedimos con dignidad”, ha dicho Jorge el Teddy Lozano... mientras una parte de La Ceiba quedaba sin luz... de Primera