SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- La historia se repitió y como ya es una costumbre desde que Pedro Troglio es su entrenador, el Olimpia sigue siendo el rey de la Liga Nacional luego de ganarle una nueva final a Marathón.
Un emocionante empate 2-2 en el que hubo tres golazos fue suficiente para que el Viejo León mantuviera su trono y dejara silenciado un Yankel Rosenthal que vistió sus mejores galas para ver a un equipo de época que esta tarde logró por tercera vez ser tetracampeón del fútbol hondureño.
De esta manera, Pedro Troglio sigue ensanchando su palmarés y ya son ocho títulos de Liga Nacional en ocho torneos que ha dirigido a los merengues que pueden presumir otro tetracampeonato más y con la renovación del argentino seguir rompiendo récords y buscar la conquista del pentacampeonato.
A lo largo y ancho del país el olimpismo festeja a lo grande una nueva conquista de un Olimpia que es el amo y señor del balompié nacional. Con Troglio en el banquillo el Albo ha sido campeón en cualquier tipo de formato y ha alzado copas en diferentes canchas.
Dos golazos y a celebrar
La calurosa tarde en el Yankel Rosenthal inició tal y como se esperaba con un Marathón completamente volcado al ataque buscando ese tanto que le daría esperanza, sin embargo, se encontró con un León curtido en experiencia que demostró porque sigue siendo el rey.
Los Verdolagas tocaron la puerta de Menjívar en un par de ocasiones, pero los Leones no estaban confiados y eran peligrosos a la hora de contragolpear. El espléndido mediocampo de los “Cuatro Fantásticos” de Jorge Álvarez, Carlos Pineda, Edwin Rodríguez y José Mario Pinto tomó la batuta y logró el dominio del partido.
A pesar de ello, Marathón tuvo dos ocasiones que pudieron cambiar el rumbo del partido. Primero fue Selvin “El Pibe” Guevara con un remate que contuvo bien Menjívar, que minutos después anticipó a Lacayo para evitar que el Monstruo se metiera en la eliminatoria.
Al 33’ Edwin Rodríguez cambió para siempre el curso de esta gran final. El número ‘8’ confirmó su gran liguilla mandando al fondo de la red un formidable tiro libre por bajo que dejó perplejo a Samudio, quien cuando ya quiso reaccionar se encontró con el balón en el fondo de la red.
Olimpia lo ganaba 1-0 y estaba dando un auténtico zarpazo a las ilusiones Verdolagas con un golazo de crack que ponía la losa a un más pesada.
A pesar del duro golpe, un Marathón herido reaccionó rápido y tras una buena acción colectiva “El Chino” López anticipó a Menjívar y mandó el balón al fondo de la red para empatar 1-1 el partido a los 37 minutos.
El Monstruo recortó distancias pero eso no frenó al León que logró dar el golpe definitivo para asegurarse una nueva copa de campeón. Luego de un rechace en el área la pelota fue justo al educado pie de Jorge Álvarez, quien no se lo pensó dos veces y soltó un fulminante bombazo para poner el asunto 2-1 al filo del descanso.
Tras 45 minutos de juego en el Yankel, Olimpia estaba arriba 5-2 en el global y de paso estaba arrollando a Marathón en su propia casa.
El León tuvo para matar
Entrado el segundo tiempo, la tarde se le vino al Marathón que al 53’ se quedó con 10 luego de la expulsión de Mathías Techera. Criminal entrada del uruguayo sobre Michaell Chirinos para cerrar una serie que fue completamente lamentable para él al cometer errores puntuales que sentenciaron al Verde.
Con la superioridad numérica, Olimpia buscó ir por más y tuvo algunos acercamientos, luego el partido decayó hasta que Marathón tuvo un poco de esperanza.
Luego de un remate al poste de Pinto, Marathón se fue al ataque de nuevo y encontró a Alexy Vega, quien se acomodó y logró soltar un fuerte remate que dejó sin respuesta a Menjívar y puso el compromiso 2-2 al 71’. El Monstruo aún ocupaba dos.
Con más orgullo que fútbol, el Verde quiso ir al ataque dejando muchos espacios que el Olimpia no supo aprovechar. Más allá de ello, el León tuvo para hacer un tercero que hubiera barrido la serie, pero los golazos de Rodríguez y Álvarez fueron suficientes.
Llegó el pitazo final y la fiesta fue total, los pocos aficionados olimpistas armaron la fiesta y celebraron a lo grande la nueva conquista del León que sigue siendo el rey y ahora tiene dos objetivos en el horizonte, tal y como dijo Pedro Troglio; el pentacampeonato y la Copa Centroamericana.
La copa 38 tiene un sabor muy especial para el Rey León, pues está marcada por la manera en que se levantó el equipo tras perder el histórico invicto, la remontada en el repechaje ante Real España, la épica semifinal en la que dejaron con las manos vacías una vez a Motagua y la forma arrolladora en que derrotaron a Marathón en la gran final. ¡El León dejó en la lona a sus clásicos rivales en liguilla!