SAN PEDRO SULA, HONDURAS.-La derrota del Real España en contra del Marathón por 2-0, el pasado fin de semana, hizo que todo se convirtiera en un incendio volátil.
La calentura de perder un cuarto clásico al hilo ante el acérrimo rival y sufrir un duro golpe en el torneo internacional, donde prácticamente están eliminados, hizo que la presión se trasladara más allá de la cancha.
Varios jugadores aurinegros estallaron en los vestidores y se recriminaron fuertemente unos con otros sus errores en terreno de juego, unos por errar goles y otros por desatenciones en defensa. Hoy por hoy el camerino no es el más unido.
El cuerpo técnico al ver la situación decidió que el plantel debía salir rápido del estadio Yankel Rosenthal y se dirigieron a la sede del Real España para tratar de caldear los ánimos, pero las cosas no terminaron ahí.
Los aficionados aurinegros durante lo que va de la temporada han dejado claro que están disgustados con la actuación que ha tenido su equipo y el sábado como medida presión un grupo de unos 30 seguidores se plantaron frente a las instalaciones de la Máquina para recriminar de manera más personal a los jugadores, pero ya la mayoría se habían marchado del lugar.
Los que aún estaban eran: Mayron Flores, Exon Arzú, Arnaldo Urbina, el argentino Juan Vieyra y el cuerpo técnico comandado por Julio Palomo Rodríguez, a quien encararon y le expresaron que lo respetaban y lo apreciaban por su etapa como jugador, pero que debía hacerse a un lado de la dirección técnica de Real España.
El uruguayo les dijo que lo haría en los próximos días. Palomo, desde que se subió al barco de los catedráticos, ha fracasado en todos encuentros ante los otros tres equipos denominados grandes, su saldo es de siete derrotas y un empate.
En la actual temporada dentro del torneo local, Real España ha cosechado dos trabajados triunfos (Victoria y UPNFM) y dos derrotas (Olimpia (4-0) y Marathón (2-0)) y hay que agregar que está al borde de la eliminación de la Copa Centroamericana, no ha ganado.
