Cortés, Honduras
Después del zafarrancho que se armó en el estadio Morazán durante el partido entre el Real España- Marathón la noche del miércoles, la Policía Nacional ha dicho que ve complicado contener la seguridad en el partido de vuelta en el Yankel Rosenthal.
'S i en un estadio como el Morazán que es avalado por la FIFA fue difícil contener la violencia, en el Yankel Rosenthal es complicado, creo que los dirigentes deben reflexionar y jugar puerta a cerrada o hacerlo en el estadio Olímpico que tiene más condciones pero sí es complicado', explicó el comisario de la Policía Nacional, Morel.
Y es que pesar de que se contaba con un protocolo a seguir para brindar seguridad, ' lastimosamente se tuvo que hacer uso de las bombas lacrimógenas porque era la única forma de poder disolver', dijo el agente.
La Policía tardó más de 10 minutos para actuar cuando al minuto 71 después de haber pitado un penal a favor del Real España, aficionados del Marathón abrieron el portón y entraron al campo de juego.
Esto causó el enojo de la barra contraria y terminó en una batalla campal entre aficionados y los agentes de la Policía.
El comisionado del partido, Cristóbal Romero, culpó a los dirigentes de los equipos por permitir el ingreso de las barras visitantes, pues en los estatutos de la Liga se legisló la prohibición del ingreso de estos grupos en partidos de visita y así evitar estas situaciones.
Después del zafarrancho que se armó en el estadio Morazán durante el partido entre el Real España- Marathón la noche del miércoles, la Policía Nacional ha dicho que ve complicado contener la seguridad en el partido de vuelta en el Yankel Rosenthal.
'S i en un estadio como el Morazán que es avalado por la FIFA fue difícil contener la violencia, en el Yankel Rosenthal es complicado, creo que los dirigentes deben reflexionar y jugar puerta a cerrada o hacerlo en el estadio Olímpico que tiene más condciones pero sí es complicado', explicó el comisario de la Policía Nacional, Morel.
Y es que pesar de que se contaba con un protocolo a seguir para brindar seguridad, ' lastimosamente se tuvo que hacer uso de las bombas lacrimógenas porque era la única forma de poder disolver', dijo el agente.
La Policía tardó más de 10 minutos para actuar cuando al minuto 71 después de haber pitado un penal a favor del Real España, aficionados del Marathón abrieron el portón y entraron al campo de juego.
Esto causó el enojo de la barra contraria y terminó en una batalla campal entre aficionados y los agentes de la Policía.
El comisionado del partido, Cristóbal Romero, culpó a los dirigentes de los equipos por permitir el ingreso de las barras visitantes, pues en los estatutos de la Liga se legisló la prohibición del ingreso de estos grupos en partidos de visita y así evitar estas situaciones.
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