PEKÍN, CHINA.- España conquistó el segundo título de su historia en el
Mundial de básquetbol tras vencer claramente en la final (95-75) a Argentina, este domingo en Pekín, tras haber controlado el marcador desde el inicio del encuentro.
Asia trae buena suerte a la 'ÑBA'. El primer título mundial de básquet de España se dio en Japón en 2006 y ahora se corona en China, tras un torneo impecable, en el que ganó los ocho partidos disputados.
En la final de este domingo, se distanció en los primeros minutos 12-2 y a partir de ahí fue manteniendo una ventaja amplia en todo momento.
Al descanso llegó a irse con una ventaja de 43-31 y durante el tercer cuarto de distanció hasta un margen de 22 puntos. En el cuarto, los argentinos rebajaron la desventaja a los 12 puntos, pero sin poder bajar de la barrera psicológica de los diez, con una España que sofocó cualquier conato de reacción del equipo sudamericano.
El pabellón Wukesong de la capital china traía recuerdos a la selección española, ya que fue allí donde plantó cara durante mucho tiempo a los Estados Unidos de Kobe Bryant y LeBron James durante la final de los Juegos Olímpicos de Pekín-2008 (118-107).
Ricky Rubio tenía 17 años en aquella final olímpica de Pekín-2008 y formaba ya parte del plantel.
En este Mundial fue elegido el jugador más valioso (MVP) del torneo, tras ser además el máximo anotador español de la final, por delante de Sergio Llull (15 puntos).
En Argentina, los 24 puntos logrados por Gabriel Deck, el máximo anotador del partido, fueron insuficientes para que su equipo pudiera pelear por el oro.
Pau Gasol (39 años), la gran estrella española de los últimos años, fue la principal ausencia de su selección para esta cita tras un problema en un pie, pero el nexo más reconocible entre las coronas de Japón-2006 y China-2019 es precisamente su hermano Marc (34 años), integrante de ambos planteles, un honor del que también puede presumir otro jugador emblemático, Rudy Fernández (34 años).
Marc Gasol está viviendo un año 2019 especialmente inolvidable, tras coronarse además campeón de la NBA con los Toronto Raptors.
España había sufrido decepciones en los dos últimos Mundiales, cayendo en cuartos de final ante Serbia en 2010 y contra Francia en 2014, en ese último caso sufriendo una derrota especialmente dolorosa, ya que el torneo se disputaba en su país.
España sucede ahora en el palmarés del Mundial a Estados Unidos, equipo que se había llevado además el oro en los tres últimos Juegos Olímpicos.
El ' Team USA', que viajó a China con importantes ausencias, se quedó en cuartos de final al caer ante Francia, que después fue superada por Argentina en semifinales.
Los argentinos, campeones del mundo en la primera edición del torneo, la que albergaron en 1950, disputaban su segunda final mundial de la era moderna del básquet. En 2002 también se quedaron con la miel en los labios, al caer en el último partido ante Yugoslavia (84-77).
En aquel equipo de hace 17 años estaba Luis Scola, que a sus 39 años es una de las figuras del plantel actual albiceleste. No pudo reeditar en esta ocasión la celebración que ya vivió con sus compañeros de la ' Generación de Oro' al llevarse el título en los Juegos de Atenas-2004.
Scola se quedó con apenas 8 puntos en la final. Un símbolo de que las cosas no funcionaron para Argentina como esperaba.
Asia trae buena suerte a la 'ÑBA'. El primer título mundial de básquet de España se dio en Japón en 2006 y ahora se corona en China, tras un torneo impecable, en el que ganó los ocho partidos disputados.
En la final de este domingo, se distanció en los primeros minutos 12-2 y a partir de ahí fue manteniendo una ventaja amplia en todo momento.
Al descanso llegó a irse con una ventaja de 43-31 y durante el tercer cuarto de distanció hasta un margen de 22 puntos. En el cuarto, los argentinos rebajaron la desventaja a los 12 puntos, pero sin poder bajar de la barrera psicológica de los diez, con una España que sofocó cualquier conato de reacción del equipo sudamericano.
El pabellón Wukesong de la capital china traía recuerdos a la selección española, ya que fue allí donde plantó cara durante mucho tiempo a los Estados Unidos de Kobe Bryant y LeBron James durante la final de los Juegos Olímpicos de Pekín-2008 (118-107).
Ricky Rubio tenía 17 años en aquella final olímpica de Pekín-2008 y formaba ya parte del plantel.
En este Mundial fue elegido el jugador más valioso (MVP) del torneo, tras ser además el máximo anotador español de la final, por delante de Sergio Llull (15 puntos).
En Argentina, los 24 puntos logrados por Gabriel Deck, el máximo anotador del partido, fueron insuficientes para que su equipo pudiera pelear por el oro.
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Pau Gasol (39 años), la gran estrella española de los últimos años, fue la principal ausencia de su selección para esta cita tras un problema en un pie, pero el nexo más reconocible entre las coronas de Japón-2006 y China-2019 es precisamente su hermano Marc (34 años), integrante de ambos planteles, un honor del que también puede presumir otro jugador emblemático, Rudy Fernández (34 años).
Marc Gasol está viviendo un año 2019 especialmente inolvidable, tras coronarse además campeón de la NBA con los Toronto Raptors.
España había sufrido decepciones en los dos últimos Mundiales, cayendo en cuartos de final ante Serbia en 2010 y contra Francia en 2014, en ese último caso sufriendo una derrota especialmente dolorosa, ya que el torneo se disputaba en su país.
Fin al reinado de EEUU
El Eurobasket de 2015, con un oro, y los Juegos Olímpicos de Río-2016, con un bronce, permitieron a los españoles volver a saborear los grandes podios internacionales, a modo de presagio de lo que iba a ocurrir en este Mundial-2019.España sucede ahora en el palmarés del Mundial a Estados Unidos, equipo que se había llevado además el oro en los tres últimos Juegos Olímpicos.
El ' Team USA', que viajó a China con importantes ausencias, se quedó en cuartos de final al caer ante Francia, que después fue superada por Argentina en semifinales.
Los argentinos, campeones del mundo en la primera edición del torneo, la que albergaron en 1950, disputaban su segunda final mundial de la era moderna del básquet. En 2002 también se quedaron con la miel en los labios, al caer en el último partido ante Yugoslavia (84-77).
En aquel equipo de hace 17 años estaba Luis Scola, que a sus 39 años es una de las figuras del plantel actual albiceleste. No pudo reeditar en esta ocasión la celebración que ya vivió con sus compañeros de la ' Generación de Oro' al llevarse el título en los Juegos de Atenas-2004.
Scola se quedó con apenas 8 puntos en la final. Un símbolo de que las cosas no funcionaron para Argentina como esperaba.