Justine Kish se encontraba lista para obtener un nuevo triunfo en el ring ante la estadounidense Felice Herrig cuando pasó un penoso momento que no olvidará jamás.
Y es que cuando estaba por finalizar el encuentro, Herrig le hacía una llave al cuello trasera a la rusa y en su intento por escapar y vencer a su contrincante uso tanta fuerza que se defecó en el octágono.
El accidente no pasó desapercibido por las personas en el lugar ya que la lona quedó manchada por completo, lo que hizo que la pelea quedara en segundo término.
Para lastima de Kish no solo pasó un vergonzoso momento también perdió la batalla.
La luchadora tomó este incidente con mucha gracia y escribió en sus redes sociales: “Soy una guerrera y nunca voy abandonar #ShitHappens jaja volveré pronto”.
Los videos y fotos en las redes sociales por el incidente no se han hecho esperar.