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Roger Rojas y su experiencia en suelo tico: 'Acá recuperé la alegría”

Roro reconoció que necesitaba salir al extranjero para refrescarse. “Desde que me subí al avión dije que iba a triunfar...”

25.02.2018

Tegucigalpa, Honduras
Reinventado en tierra ajena y en pleno romance con las redes, el Roro se ha reencontrado consigo mismo en suelo tico y a punta de goles ha flechado cada uno de los corazones manudos.

Lo de Roger Rojas en Alajuelense fue una especie de llegar y besar el santo: arribó a Costa Rica y con cada uno de sus nueve gritos ha demostrado que aquel goleador olimpista ya recobró su mejor olfato goleador.

“Yo sabía que Dios me traía a este lugar para triunfar. Desde el momento que me subí al avión yo dije que iba a triunfar y hasta el momento han salido bien las cosas”, cuenta Roger.

Su “nadie es profeta en su tierra”, que deja caer antes de darle play a la grabadora, antecede una plática muy futbolera con uno de los goleadores de moda en el fútbol tico...

Roger, un gusto. ¿Qué tal la nueva vida? ¿Ya se adaptó a Costa Rica?
La verdad que sí. Mi niño y mi esposa también se han adaptado bien. Nos sentimos bien en este país; es una ciudad muy segura y tranquila, y podemos andar en la calle tranquilamente porque sabemos que lo más que puede pasar es que nos saluden y nos deseen lo mejor.

Me imagino que se siente feliz con ese gran inicio goleador, ¿eh?
Estoy muy contento. Estoy disfrutando del fútbol un poco más, recuperé un poco más la alegría; no quiere decir que en Olimpia no estaba alegre, si no que acá en Costa Rica las canchas, el estadio y las instalaciones son de primer nivel. Todo se acomoda a que uno tiene que rendir, más el ambiente, los compañeros y la afición que le ha dado mucha confianza a uno.

¿Qué diferencias ha visto del fútbol tico respecto al hondureño?
La primera diferencia son las canchas, aquí los campos son muy buenos, las más irregulares son dos sintéticas, y lo otro es que acá hay más técnica. No sé cuál es más difícil, pero le puedo asegurar que siento que en Honduras hay más patadas, más roce y es un fútbol pausado.

Ya son nueve goles en 13 fechas. ¿Cuál de las dianas disfrutó más?
El primero que metí contra Limón me gustó mucho porque fue el estreno goleador en Costa Rica, significó los tres puntos y la celebración me gustó, porque me tiré de rodillas, pero el que más me ha gustado fue el que le hice a Grecia (perdieron 2-3) y en donde hice la bicicleta. Ese gol ha sido uno de los mejores goles que he metido en toda mi carrera.

¿Cómo fue ese debut ante Limón? ¿Había nervios por empezar bien?
La verdad que estaba muy nervioso. Cuando íbamos en el carro con Garrido, le iba diciendo: “Fijate que me siento nervioso, como que estuviera jugando la primera vez”, y Garrido me dijo: “Fregués, ya has jugado un montón de partidos y me vas a decir que estás nervioso”. Me sentía nervioso, como que era mi primer juego oficial. Quería hacerlo bien y qué mejor debut que ganar y con un gol mío; fue un debut soñado.

88 goles

en liga marcó Roger en su estadía en Olimpia y es el tercer goleador albo en la LNP.

Percibimos que la afición está muy contenta con Alex, Garrido y usted...
Están contentos con los tres. La afición nos ha dicho que hemos llegado a ponerle mucha lucha, entrega, sacrificio y que esperan que podamos regalarles un título.

¿A quién de los tres le piden más autógrafos? Me imagino que a usted porque es el goleador...
Es que los goles son amores y la gente siempre ve al que mete goles, pero creo que nos piden a todos por igual. Aquí son bien expresivos y siempre nos dicen: “Ahí van los hondureños”, porque siempre andamos juntos. Nos hemos ganado el cariño de la afición.

Con Jonathan McDonald ha hecho una gran dupla. ¿A qué se debe?
He encontrado un buen socio en la delantera. Desde el primer partido, hubo una buena química. En un torneo 90 Minutos por la Vida hicimos buenas triangulaciones y desde allí fui notando que me respetaba, al igual que yo a él. McDonald sabe que vine a este país a triunfar, y yo sé que él es el referente del equipo, por lo que lo veo como tal.

¿Sintió que necesitaba salir de Olimpia?
Sí, yo ya quería salir al extranjero, porque si salía a otro equipo de Honduras era un poquito difícil. Dios tenía un propósito y yo siempre le decía a mi familia que después de la tormenta viene la calma, que yo sabía que Dios me iba a dar mi tiempo y solo debía tener paciencia, seguir trabajando y ponerme el chaleco antibalas cuando las cosas salían mal.

¿Ya se sentía un poco incómodo en Olimpia?
Sí, yo le pedí a Dios una oportunidad en el extranjero, porque sentía que lo que estaba viviendo en el equipo era bien complicado, ya que económicamente fue muy difícil el 2017, aunque no le faltaron los pañales ni la leche a Rorito y no puedo renegar. Pero sí yo sentía que tenía que mejorar, que tenía que subir mi nivel para que las cosas fueran mejorando y me tracé esa meta.

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¿Y qué tan determinante fue el profe Restrepo?
Desde que llegó el profesor Restrepo, mi motivación se fue arriba, mi confianza se fue a full porque yo sabía que con el profe no estaba garantizado que iba a jugar siempre, pero yo decía: “Estoy seguro que el profe me va a ayudar a levantar mi nivel, mi confianza y sobre todo mi olfato goleador”.

¿Siente que está callando bocas con su presente?
Yo lo que le puedo decir es que la presencia de Dios se ha notado en mi vida. Muchos creían que Roger estaba acabado, derrumbado y que no se iba a levantar, pero yo sí creía en un ser supremo y sabía que Dios me iba a levantar y él fue acomodando las piezas.

Algunos hasta “paquete” le gritaban en Olimpia...
Toda esa gente que decía eso era por un desahogo, le salía del corazón. Yo lo único que le puedo asegurar es que yo sabía que Dios me iba a dar un tiempo porque él miraba que yo sufría mucho, ya que me tocó llorar, sufrir, comer banca y comer gradería.

¿En serio? ¿Lloraba cuando tuvo esa gran sequía goleadora en Olimpia?
Sí, me tocó de todo y pasé muchas cosas, pero siempre tuve a Dios en mi corazón. No le guardo rencor a nadie porque cuando uno es bueno es el mejor, pero cuando uno no mete goles es el paquete de paquetes, el torta de tortas y es así.

Supongo que ahora don Aníbal pasa pendiente de los juegos del Alajuela, ¿o no?
Sí, hombre, y mi papá es súper exigente. Fíjese en lugar de decirme: “bien por los dos goles ante Grecia”, ¿sabe qué me dijo? “Pucha, Roger, tuviste el tercero, qué te pasó, ja, ja, ja”.

¿Y usted pasa pendiente del León?
Siempre, es que Olimpia es un amor eterno, entonces aunque ya no juegue en el equipo y que ya no estoy ligado por un contrato eso no es ningún impedimento para no apoyar al equipo. Ahora soy un aficionado más y dónde quiera que vaya mi corazón es Olimpia. No veo noticias de Honduras, solo trato de ver al amado León, nada más...

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