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Tegucigalpa, Honduras.- Esta semana se ha revivido la polémica entre Elsa Oseguera y Romell Quioto, ya que la presentadora hondureña dijo que le había ganado una demanda al jugador porque publicó fotos íntimas de ella.
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La demanda fue presentada el 13 de julio en el Tribunal del Distrito 125 del Condado de Harris en Houston, Texas. En redes sociales se manejó que la demanda se interpuso por un millón de dólares y hasta se viralizó el documento de la demanda.
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Tras su regreso a Honduras, Oseguera volvió a revivir dicho episodio, pero sin entrar tanto en detalles de los aspectos económicos, pero esto no pasó por alto para el jugador.
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Romell Quioto está jugando en el Al Arabi SC de Arabia Saudita y con gran rendimiento y cuota goleadora, pero eso no lo llevó a dejar pasar por alto lo dicho por la presentadora.
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El “Romántico” rompió el silencio el pasado jueves en sus redes sociales y en una historia en Instagram aseguró: “No pierdas tu respeto por sonido y payasadas”, todo esto en aparente respuesta a lo dicho por Oseguera.
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Pero esto no quedó ahí, y es que este sábado Romell siguió subiendo indirectas entre la cual destaca una en inglés, la cual traducida al español dice: “Orgulloso de decir que finalmente he cambiado, ¿por qué pu**** siguen mencionando mi nombre?, porque estoy brillando”.
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Cabe recordar que durante el proceso de la demanda, la misma fue llevada por el abogado Peter Clarke en contra de Romell Samir Quioto Robinson.
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En uno de los encabezados de la denuncia dice que fue una “reclamación de invasión por divulgación pública de hechos y asuntos privados contra el demandado Romell Quioto”.
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Cronología de hechos, según lo plasma la demanda: “Elsa y Romell se conocieron en Honduras en 2016 y se volvieron amigos en junio de 2017, cuando ella se mudó a California, empezó a responder los mensajes directos del jugador en las redes sociales y que lo hacía con la intención de incrementar la cantidad de seguidores del futbolista”.
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También destacaba que: “En febrero de 2018, Elsa realizó un video parodia junto al atacante aduciendo que estaba enamorada de él. Sin embargo, ella repitió muchas veces que se trataba de una broma y no debía tomarse en serio porque Quioto era casado”
