SIGUATEPEQUE, COMAYAGUA.- El ambiente a pueblo y el clima fresco del cálido Siguatepeque le ha sentado muy bien al último técnico que hizo campeón al Real España, el uruguayo Martín “Tato” García, que se encuentra ilusionado a pocas horas de su debut en la Liga de Ascenso con Las Panteras del Independiente.
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Hace un mes que el estratega de 46 años llegó a Honduras procedente de la Segunda División charrúa, en parte porque en suelo catracho se gana mejor económicamente, y también porque es un lugar donde pronto comenzará su proyecto de fútbol base con una academia de fútbol que planea expandir por todo un país que sufre del desarrollo precoz en el balompié.
EL HERALDO visitó al también extécnico del Marathón en el corazón de su nueva ciudad, la fría Sigua, donde asegura que se respira fútbol y cuenta con infraestructuras aptas para el desarrollo de su planificación en el Independiente, cuya meta prioritaria no es solamente buscar el histórico ascenso, sino expandir culturalmente el fútbol en el sector.
En una pequeña banca del parque central se sentó a platicar respecto a su nueva vida alejada de Uruguay y San Pedro Sula, lugar en el que vivió por dos años y medio al dirigir a los dos clubes de la ciudad por lo que en nuestra charla de una hora, dividida en dos partes, sacó conclusiones importantes del balompié nacional y realizando sorprendentes revelaciones respecto a su vivencia por las tierras de Morazán.
La entrevista (parte 1)
Se dice mucho que el Tato García es la persona más famosa que vive en Siguatepeque... ¿es verdad?
(Carcajadas). Nuestra llegada a Independiente ha generado mucho en el pueblo y en el equipo, siempre manteniendo la misma humildad que nos caracteriza. Es una ciudad muy linda donde la gente nos trata muy bien, por lo que trataremos de darle todo el profesionalismo que la gente se merece. En las calles me dan mucho cariño, alentando siempre a Las Panteras, desde que llegamos nos trasladamos a la alcaldía y se notaba que es un lugar que respira fútbol. Independiente es un club histórico, de los pocos que quedan vivos de los inicios del ascenso, pero nunca ha logrado la promoción.
Estamos a horas del comienzo del torneo después de una buena pretemporada, muy dura, en el que tuvimos cinco amistosos en un mes. La temporada pasada no se clasificó a liguilla y ese será nuestro primer paso, después esperaremos los famosos cruces de eliminatoria en lo que es un campeonato muy difícil de 32 equipos.
¿Cómo es su vida en esta nueva ciudad? Es muy diferente a San Pedro Sula...
Siempre vivo muy tranquilo ya sea en Sigua, San Pedro o Uruguay, me dedico mucho a mi trabajo. Aquí en la ciudad hemos compartido las fiestas de San Pedro y San Juan en el parque, que es algo fuera de lo común para nosotros. Vivir en Sigua, a diferencia de San Pedro, es diferente en todo, desde las dimensiones de la ciudad y la gente que es más pueblerina. La cantidad de carros en SPS es tremenda y aquí en 2-4 minutos ya estamos en el lugar.
¿Qué planea el Tato García dirigiendo al Independiente?
Este es un proyecto serio. Nos han brindado todo, los directivos y la alcaldía, aquí tenemos 4-5 lugares para entrenar, un gimnasio que está al nivel de los mejores del país. Independiente tiene la misma logística y condiciones que cualquier equipo de la Liga Nacional.
Más allá de las condiciones económicas, lo primero que pedimos fue seriedad, porque a mí lo que me interesa es el proyecto. Parte de la venida a Honduras es porque hay otros proyectos fuera del fútbol profesional, estamos en reuniones para dar el puntillazo final y poder arrancar una academia de fútbol, la será primera en Siguatepeque, y así pondremos más en otras ciudades, no descarto San Pedro Sula donde tengo muchos amigos.
¿Se ve ascendiendo a primera?
Es muy difícil, son 32 equipos y solo asciende uno, me parecía que tendría que haber más equipos en Primera División, sin lugar a dudas, sé que se está buscando la vuelta. Tendría que haber dos ascensos y descensos. El trabajo nuestro en Independiente abarca mucho más que solo ascender, hay un trabajo social que se está construyendo con la gente del pueblo. Que vamos a pelear igual a igual no hay dudas. El proyecto es un todo, el cual inició desde que empezamos a cambiar un montón de cosas dentro que pasaban dentro del club que se ve feo que lo diga yo.
Se ha armado un buen plantel, tenemos buenos futbolistas en todas las líneas. Somos conscientes que primero vamos a competir con Lone, Parrillas y Platense, sin lugar a duda que es el grupo más difícil.
Hay equipos tanto económicamente e institucionalmente que perfectamente podrían estar en Primera División, incluso algunos estarían hasta mejor de equipos de Primera y uno es Independiente, y los que están en nuestro grupo. Después Juticalpa, San Juan...
¿Qué tiene de diferente dirigir en Segunda División que en Primera División en Honduras?
Hay un tema claro. Muchos de nuestros futbolistas trabajan, ya partimos del profesionalismo y tener permisión en que vayan a trabajar, lleguen tarde, tratando de ser profesional dentro de lo posible. Hay que estar en el contexto real de la situación. No tengo queja alguna sobre ello ya que trabajan bien.
Algunos estudian, otros ayudando en los negocios de los papás, otro llevando a las aldeas a familiares y trabajar, juntar leña... se suelen perder entrenamientos. Aquí no viven del fútbol, y nos toca ser flexible dentro de lo que podemos.
El lunes en la mañana pasó un caso que nuestro capitán César Vázquez tenía que presentar su tesis, y el tenía permiso para faltar, pero fue a entrenar un rato y cuando vio que se hacía la hora salió volando. Eso me da entender el compromiso que tiene el jugador.
¿Diferencias entre la segunda de Uruguay y Honduras?
La diferencia que noto entre Honduras y toda Sudamérica es la preparación que tienen desde niños. Las bases. Los dirigentes tenemos que apuntar a mejorar desde abajo, de allí viene el inicio de mi academia. Aquí hay que cambiar hábitos que tienen desde niños. Hay que guiarlos. Ya luego se quejan por qué Honduras no compite en los Mundiales, donde si falla un gol o llega tarde a un cierre les caen encima por lo aficionado, pero hay un detrás grande que el futbolista hondureño corre con desventaja y es una realidad. La gran falencia del fútbol hondureño son las fuerzas básicas, apunto a eso, hacer un torneo más competitivo porque chicos de otros lugares te sacan 200 partidos de diferencia desde los 12 a 17 años.
¿Cuántos partidos juega en el año un chico Sub-17 en Honduras? Porque a veces los chicos de San Pedro Sula tienen que ir a jugar a Juticalpa y no viajan porque tienen que pagar pasaje y pierden los puntos, yo lo viví en Real España y Marathón. Y pasa del otro lado, Real Sociedad prefería perder los puntos que viajar a San Pedro”.
¿Se gana mejor económicamente en Honduras que Uruguay?
Sí. No es ningún secreto, nosotros ganamos bastante más en Honduras que en Uruguay. No es un retroceso venir aquí, el proyecto en Siguatepeque no pasa por lo económico.
¿Culturalmente, cómo describiría al futbolista hondureño?
Que le faltan un montón de cosas. Volvemos a un tema que es difícil hablarlo. Vos me decís culturalmente, ¿y cuántos de estos chicos estudiaron? Hay que partir siempre de las bases, podemos hablar de muchas cosas y llegaremos a la misma conclusión. Capaz yo quiero que un chico del Independiente estudie, pero no puede porque tiene que ir a juntar leña con los papás porque sino no come. Yo defiendo a muerte al futbolista hondureño porque sé que no ha tenido las oportunidades de otros futbolistas en el mundo, hasta de cerca como México, Costa Rica y Estados Unidos. La pelea muchísimo, porque aparte se brinda al trabajo.
Entre hábitos a cambiar, el tema de la alimentación es fundamental. Yo hago un entrenamiento a las 8:00 am y el 90% de los jugadores no desayunan, eso pasa en cualquier lado, puedes hacer una encuesta de ello.
El futbolista hondureño muy rico de la parte física, sobre todo los del norte, el biotipo es espectacular. El futbolista hondureño tiene ventaja sobre un mexicano por su físico, hasta de los uruguayos.
Los hondureños entrenan muy bien, pero en el entrenamiento invisible fallan. La disciplina es otro tema que tienen que mejorar. No tolero que se tome el pelo y me mientan, que hablen a mis espaldas. El que no corre conmigo no juega.
Ya pasaron cinco años de aquel 30 de diciembre del 2017 en el que Real España logró su último título. ¿Cómo lo logró a pesar de las desventajas?
Lo hice con convencimiento, el equipo estaba muerto anímicamente y futbolísticamente, pero yo tenía un conocimiento grande del equipo porque ya había tenido pláticas con Elías Burbara. En el análisis teníamos que mejorar el equipo de atrás hacia adelante porque jugaba muy bien, pero les llegaban y convertían muy fácil.
¿Cómo cambiamos la parte anímica? Cuando yo llego al equipo los futbolistas tenían sanción en que se les había retenido una parte del salario, ya sea por bajo rendimiento u otro motivo. Lo primero que le dije al presidente era que debía devolverles el salario a los jugadores y desde ese momento le demostré a los muchachos que estaba comprometidos con ellos. Teníamos un plantel muy rico. También el país atravesaba por un momento político jodido y todo eso difícil nos unió.
La gente dice que fue suerte ese campeonato que ganó...
La gente que diga lo que quiera. Esto es muy cortito y chiquito, es a puro trabajo, pregúntale a los futbolistas si quieres saber cómo trabajo yo. Ser campeón no es fácil, si fuera solo suerte cuántas veces no hubiese sido campeón Hernán Medford, Carlos Restrepo, Ramiro Martínez, Potro Gutiérrez, Héctor Vargas... qué grande yo que tengo tanta suerte. Para ser campeón hay que trabajar mucho y nosotros lo hicimos.
¿Qué cree que ha pasado que Real España no ha vuelto a ser campeón?
Han llegado a dos finales, lo cual es importante porque no cualquiera llega, a lo mejor le falta un plus del que no puedo hablar porque no estoy dentro del club. Hay que estar adentro para saber por qué no se le está dando para ser campeón. Puede ser falta de trabajo, convencimiento, problemas internos... no puedo decir qué cambios deben hacer porque no estoy en el Real España, aunque todo el tiempo me llegan cosas (rumores).
Varios jugadores de ese España campeón pintaban para salir al extranjero y se quedaron...
Sí, varios. El Chino López, Mario Martínez, Jhow Benavídez, Frank Arévalo, César Oseguera, Wilfredo Barahona que era el baluarte de ese equipo... Wil era un lateral derecho de los pocos que meten un “centro banana” era espectacular. Cristian Altamirano que ahora en Olancho está haciendo lo mismo que hacía con nosotros. Un Omar Salazar arriba, goleador espectacular que jugaba bien a espaldas. Con Nicolás Cardozo en la banca. Era un plantel muy bueno.
¿Qué hacen diferente en Tegucigalpa para que allá se hallan quedado 17 de los últimos 20 campeonatos?
No vamos a descubrir nada hablando de la riqueza en los planteles de Olimpia y Motagua, pero creo que Real España y Marathón podrían estar perfectamente a la altura de ser campeones, aunque tal vez están un escalón abajo en planteles. Hay una diferencia grande de los equipos de Tegucigalpa, también es por trabajo y por mérito de Troglio, porque sino también diría “qué suerte tiene Pedro”, pero capaz sí tiene la suerte de mirar al banco y mirar tantos jugadores que podrían ser titulares, y en el Real España por ciertas circunstancias te toca hacer debutar a un futbolista que quizá no está preparado. En eso te sacan diferencia Olimpia y Motagua.
El Tato García dirigió en Real España y Marathón. ¿Cuáles son las diferencias entre ambas instituciones?
Hay algunas, quizás no en los planteles, pero sí en la manera de llevar los equipos adelante, las juntas directivas son diferentes. No quiero decir que una es mejor o peor, pero llevan al club de una manera distinta. La rivalidad en un clásico se vive igual de los dos lados, para mí el derbi sampedrano es el clásico mejor jugado, el mejor partido que puedes ver en Honduras. Para mí no tiene comparación un Real España - Marathón que un Olimpia – Motagua. Es mucho más abierto, se juega mucho más y se especula menos, en la capital se especula más.
Si bien Juan Vieyra ahora juega en el Real España, en su momento usted se lo arrebató a la Máquina y se lo llevó a Marathón, ¿cómo lo convenció?
Yo a Juan lo conocí en Paraguay. Siempre fue un media punta que me gustaba muchísimo. Sabía que el Real España ya había hablado con su agente (Lucas Fauro), por lo que tomé la decisión de llamarlo personalmente y demostrarle mi interés como entrenador, pues para el futbolista es mejor que lo haga el técnico que cualquier directivo porque vos le mostrás al jugador el proyecto deportivo y qué función le darás en tu equipo, y Juan Vieyra en ese Marathón era importante, incluso le daban más dinero en Real España. Vieyra debutó y allí se lesionó por seis fechas, luego Lucas Campana se tuvo que operar. Nunca tuvimos nuestro once completo en Marathón.
Juan Vieyra no suele aparecer en los clásicos...
Ese es tu punto de vista. Yo lo veo un jugador sobresaliente, un escalón arriba de la media, sobre todo mentalmente. Jugador técnicamente brillante y una pegada que tienen pocos jugadores, quizás Mario Martínez o Jhow. Después pasa por lo que se le pide en la cancha porque hay jugadores que con un entrenador rinden y con otro no, capaz que un técnico le pide una función y la cumple, pero deja de sobresalir en lo que es natural para él. ¿Qué es lo natural de Juan Vieyra? Que tenga la pelota, qué le voy a pedir que se tira a barrer por el balón o recorra la banda, dale la pelota y que resuelva, si el jugador pensante, al jugador diferente tenés que ponerle volantes que quiten el balón y se lo den a él. Juan le da un salto de calidad a la liga hondureña.
Los Isaac Castillo, Odin Ramos, Jeyson Contreras, José Aguilera, Luis Vega son escuela del Tato García. ¿Cómo los recuerda?
Como si fueran mis hijos. Cualquier entrenador puede hacer debutar futbolista, el tema es que respaldes por qué los haces debutar, hay que tener mucha cabeza para hacer debutar a un cipote. Como referente en Marathón veo a Isaac Castillo, le tocó debutar en Liga Concacaf en Nicaragua y los directivos me dijeron que ni sabían quién era él, hubo que hacerle un contrato con el primer equipo para que jugara internacional y era la séptima opción en la contención. En 25 días se ganó un lugar y conmigo fue titular siempre. Es un muchacho que interpreta muy bien el fútbol y le pone muchísimo, erra pocos pases. En el último clásico, el Real España perdió la pelota porque en el segundo tiempo la agarró Isaac y se la vieron negra. Isaac es un jugador diferente.
¿A qué jugador hondureño ha recomendado en Uruguay?
A varios, pero no se han dado, Jhow Benavídez es uno de ellos, porque él me encanta, le falta ese salto de calidad, pero no tengo duda que está capacitado para jugar en cualquier parte del mundo. Hace poco había un equipo que quería a un arquero, y Jonathan Rougier no estaba jugando en Motagua, quien es un portero que me gusta mucho. A Rougier lo recomendados a un equipo de Uruguay, siempre en Primera División, como a Jhow.
¿Cuál ha sido el mejor jugador que ha dirigido en Honduras?
He tenido muchos cada quien en su rol. Aquel Real España (2017) tenía grandes futbolistas. Yo recuerdo lo que era Frank Arévalo, un central espectacular, con un recorrido tremendo. Con él nos quedábamos a pelotear en el Estadio Morazán y le pegaba igual con ambas piernas. Es un central que llega a tiempo, con buen juego aéreo, líder, es uno de los mejores que me ha tocado dirigir. De allí también Mario Martínez que es un jugador para disfrutarlo, uno como técnico lo disfruta día a día, de verlo hacer cosas y decir “puta, qué técnica, vaya interpretación”. A veces a los compañeros les cuesta interpretar dónde meterá la pelota porque Mario está un pasito adelantado.