Si Argentina imaginara el peor de los mundos sería jugar diezmada de estrellas el superclásico sudamericano con Brasil y obligada a sumar puntos, justo cuando Neymar vuelve a hacer maravillas, en marcha al Mundial Rusia-2018.
La pesadilla es real. Una multitud en el estadio Monumental temblará el jueves en Buenos Aires, sin Lionel Messi, ni Sergio Agüero y Carlos Tevez, entre otros, pero a la vez hará rugir su voz de aliento.
El DT argentino Gerardo 'Tata' Martino, elogió en rueda de prensa a Neymar porque 'le ha llegado un momento de madurez. Está en un nivel superlativo, casi en el de los dos futbolistas (Lionel Messi y Cristiano Ronaldo) que están por encima de todos'.
'¿Si esto hace favorito a Brasil? No creo. Es un clásico y los dos tienen jugadores importantes. Las condiciones están equiparadas', afirmó en el predio de Ezeiza (al sur de Buenos Aires), donde se entrena y se concentra la escuadra albiceleste.
Ángel Di María, el polifuncional volante de Paris Saint-Germain (PSG) y una de las figuras que conserva Martino, entre tanta pérdida, dijo de su lado que 'hay bajas importantes' pero Argentina 'debe sacar los tres puntos'.Los argentinos suman un solo punto, con derrota 2-0 ante Ecuador y empate sin goles frente a Paraguay. Están relegados al séptimo lugar en la clasificatoria sudamericana.
Brasil cayó 2-0 en el debut ante Chile y resurgió con Venezuela 3-1. Pero el DT Dunga admite que 'el equipo debe mejorar'. Los aficionados brasileños están de acuerdo.
En el historial del superclásico están parejos. Brasil ganó una sola vez en el Monumental, 1-0 con gol de Donizete, en un amistoso en 1995. Por eliminatorias, los auriverdes vencieron a Argentina 3-1 en camino al Mundial Sudáfrica-2010, pero fue en la ciudad de Rosario (al norte).