TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Después de subir 30% en dos meses, el precio del café vuelve a registrar un fuerte descenso y los productores resienten la crisis. Ante el panorama de incertidumbre para el sector café EL HERALDO consultó al director de la Organización Internacional del Café (OIC), José Dauster Sette, sobre las proyecciones y análisis de esa institución en torno a la problemática.
Sette indica que de acuerdo con las condiciones de mercado es difícil predecir hacia dónde va el precio, ya que no hay una tendencia constante a la baja o a la alza a largo plazo para el café, que es el principal producto de exportación de Honduras, generando más de 1,000 millones de dólares por cosecha.
A continuación la entrevista:
Después de alcanzar más de 130 dólares por quintal de café, ¿a qué se debió el cambio brusco en el precio durante el mes de enero?
En enero el precio indicativo compuesto de la OIC perdió todo lo que había ganado desde diciembre, dado que descendieron los precios indicativos de todos los grupos. Tras dos meses de aumento, descendió en enero un 8.9% y se situó en 106.89 dólares el quintal. Ejercieron presión negativa en el mercado la cosecha del Brasil para el periodo 2020-2021, que será año de cosecha alta en el ciclo bienal de Arábica, y también la incertidumbre macroeconómica más general.
¿En qué precio puede mantenerse constante el quintal de café?
Según el análisis econométrico que figura en el informe sobre Desarrollo Cafetero de 2019, no hay una tendencia constante a largo plazo en los precios del café. Es decir, no hay una tendencia constante al descenso o al ascenso, pero a corto plazo los precios pueden fluctuar (subir y bajar).
¿Cómo pueden aprovechar los productores cuando hay mejoría en el precio?
La mayor parte de los cultivadores de café son productores en pequeña escala y no tienen acceso a instrumentos sofisticados de gestión del riesgo. Deberían evitar convertirse en especuladores reteniendo el café a la espera de un precio alto que puede no llegar nunca. En vez de eso, deberían vender el producto poco a poco para obtener el precio medio justo de la temporada.
Si mejora el precio, ¿es apropiado producir más o mejorar la calidad y la productividad?
El consumo de café está aumentando de forma constante alrededor del 2.1% al año, por lo que a largo plazo podrá absorberse más producción. Sin embargo, el mercado es también muy competitivo en términos de costos, por lo que aumentar la productividad es también importante. Y, por último, mejorar la calidad es una manera importante de diferenciar el producto de uno del de la competencia y aumentar de ese modo la rentabilidad.
¿Qué recomendaciones daría a los productores, también a los intermediarios y exportadores de Honduras, ante la actual situación de incertidumbre en los precios?
El sector cafetero mundial se enfrenta con retos complejos que son demasiado grandes para que se puedan resolver con un solo agente económico. Aunque debemos todos esforzarnos por ser más eficientes en cada una de nuestras empresas, tendremos que hacer labor juntos en un espíritu de responsabilidad compartida para abordar esos retos.
¿Cómo está mediando la OIC en este tema?
Por nuestra parte, la OIC está organizando un diálogo en todo el sector encaminado a que todos los participantes en el sector puedan adoptar medidas concretas para mejorar la fortaleza de la cadena de valor del café, en especial en su eslabón más débil: los agricultores en pequeña escala.
¿Cuál es la proyección de la OIC para esta cosecha 2019-2020?
Se prevé que en la actual cosecha 2019-2020 la producción mundial descenderá un 0.9% y será de 168.7 millones de sacos, y que el consumo total será de 169.3 millones de sacos. Por esa razón se prevé que habrá un déficit de 0.63 millones de sacos.
¿Cuál es la posición de Honduras entre el ranking de mayores productores?
Honduras es en la actualidad el sexto mayor productor y el cuarto mayor exportador de café del mundo.
¿Cuál es el comportamiento de las exportaciones de Honduras?
Las exportaciones de los dos mayores productores de la región descendieron en los tres primeros meses del año cafetero 2019-2020 (octubre-diciembre). Las de Honduras descendieron un 8.3%, a 522,000 sacos, y las de México un 15.3%, a 427,000 sacos.
En ese sentido, la región de México y América Central registró un descenso de 9.9% (1.51 millones de sacos), el nivel más bajo desde 2015-2016.