Por cada lempira que la Comisión Nacional de Bancos y Seguros recibe en concepto de fondos nacionales, el sistema financiero contribuye con 80 centavos.
Así lo revela un informe elaborado por la CNBS. Para este ejercicio fiscal, el presupuesto aprobado asciende a 368.9 millones de lempiras, de los que 342.9 millones corresponden a recursos nacionales. Los restantes 25.9 millones de lempiras son préstamos (25.7 millones de lempiras) y donaciones (188,951 lempiras.
De acuerdo con el artículo 34 de la Ley de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros, el Banco Central de Honduras puede aportar hasta el 50% del presupuesto de la CNBS. Los bancos y sociedades financieras contribuyen con uno por millar de sus activos totales.
Banadesa con un cuarto por millar de sus activos totales. Los institutos de previsión públicos y privados con 0.10 por millar de sus activos totales.
Las instituciones de seguros con 0.375 por millar de sus activos totales. Las bolsas de valores con 2% de los ingresos anuales. Los almacenes generales de depósito con 1% de los ingresos anuales y las casas de cambio con 0.5% de los ingresos anuales, según lo establecido en el artículo 34 de la Ley de la CNBS.
El Banco Central de Honduras para este año destinará 72 millones de lempiras para el funcionamiento de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros, mientras que el sistema financiero aportará 270,936,142 lempiras.
De acuerdo con el informe de la CNBS, el BCH hizo su mayor contribución en 2002, con 49% (72.2 millones de lempiras), manteniéndose en los últimos cuatro años en un promedio de 25%.
Por su parte, el sistema financiero ha venido aumentado su participación en el presupuesto de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros. En 2002 contribuyó con 51% (76.1 millones de lempiras) de los fondos nacionales y en 2012 aportará el 80%, en promedio (270.9 millones).
Las aportaciones del sistema financiero supervisado han venido en aumento en los últimos 10 años. Para 2012, unos 235.5 millones de lempiras son destinados para ejecutar una supervisión preventiva in situ y extra situ, basada en riesgos y con un sistema de alerta temprana. Unos 78.5 millones de lempiras son para herramientas y procesos tecnológicos.
