En este época de verano, la mayoría de hondureños, ya sea los que trabajan en el sector público o privado, y los estudiantes toman vacaciones. Y si con escaso tiempo se escoge el destino al que se viajará, muy poco queda, entonces, para organizar el dinero.
Esto es esencial para cualquier proyecto; en este caso es de suma relevancia porque al final no solo significará la pérdida de dinero, sino que provocará un alto nivel de endeudamiento o frustración.
La Semana Santa está a la vuelta de la esquina, a un mes para ser precisos, por lo que hay tiempo para planificar y ahorrar; la recomendación de siempre es no dejarlo para última hora.
Entre lo primero está el estimar cuánto dinero se necesitará y cuánto se posee, luego podrá buscar qué destinos disponibles existen para el presupuesto que se maneja.
Tiene que saber hasta cuánto puede gastar. Para esto “una vez que conozca los costos en términos generales, debe hacer una lista de los valores que tendrá que asumir según el número de personas y días que durarán las vacaciones”, recomienda el economista Javier Lanza.
Este recomendación es sumamente necesaria, ya que en estas vacaciones no se cuenta con ingresos extras como el aguinaldo o décimo cuarto.
“Una persona debe considerar que del 100% de sus ingresos, 25% está destinado a la vivienda, 50% a los gastos como comida, transporte, alimentación, salud, educación, entre otros, por lo que el 25% que resta se considera consumo y con ese 25% se deben cancelar las deudas que se asuman”, detalló.
Es decir que es obligatorio analizar la capacidad de pago, de lo contrario las vacaciones serán increíbles, pero complicadas de pagar.
Cotizar es una tarea básica, indican los expertos, y la mejor manera es hacerlo con anticipación, ya que por la fecha las agencias de viajes, hoteles y líneas aéreas suben los precios. Esto obliga a estudiar las alternativas antes de tomar una decisión tomando en cuenta el presupuesto.
Es recomendable comprar los pasajes con tiempo, ya sea si viaja fuera o a sitios del interior del país a los que se traslada vía aérea con el fin de que estén rebajados. Lo mismo ocurre con los hoteles.
Priorizar los gastos. Es necesario considerar cuáles son los gastos prioritarios y cuáles no. Por ejemplo, transporte, comidas y alojamiento son gastos de mayor importancia.
Si el presupuesto no ajusta, se puede hacer uso de un préstamo. Esta será una buena decisión si la toma a tiempo, pero si es a última hora se arriesga a pagar más.
“La facilidad en la obtención de créditos, junto con tasas e intereses exorbitantes, puede llevar rápidamente al consumidor a la insolvencia, transformando el sueño en un tremendo dolor de cabeza”, expresa el analista en finanzas David Silva.
En el país es recurrente el empeño de artículos del hogar para cubrir estos gastos, pero si viajar está fuera de alcance, la decisión correcta es hacer actividades familiares en sitios cercanos. Una opción acertada para agenciarse de ingresos extras es vender artículos que ya no usará más.
El turismo interno reactiva la economía. En 2016 se movilizaron 3.5 millones de viajeros a nivel nacional, contando con visitantes de El Salvador y Guatemala. La movilización dejó una derrama de 3,000 millones de lempiras, de acuerdo con las cifras del Instituto Hondureño de Turismo (IHT).
Las metas de turismo
Este año, las autoridades de Turismo estiman que durante la Semana Santa, del 10 al 15 de abril próximo, la movilización superará los 3.5 millones de personas registradas el año pasado, entre un 7% y 10% más.
De igual forma será el comportamiento del circulante en la economía del país durante estas vacaciones de verano.