TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En el decreto legislativo 61-2023 contentivo de la amnistía energética se estableció del pasado 1 de febrero al 30 de junio de 2024 como el período de este beneficio.
Sin embargo, a través de una fe de errata publicada en el diario oficial La Gaceta de fecha 7 de febrero de 2024 se cambió la redacción del artículo 1 en el que aparecía un error al indicar que junio tiene 31 días, verificó EL HERALDO.
En tal sentido, se procedió a quitar las fechas del indulto de la primera disposición, dejándolo vigente por seis meses, lo que implica que cubre todo julio de este año.
“Conceder el beneficio de amnistía de multas, recargos e intereses, así como obligaciones accesorias pendientes de pago con la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) adeudadas hasta el 1 de diciembre del año 2023. Las personas naturales o jurídicas que deseen acogerse a esta amnistía deben realizar el pago de los valores correspondientes de energía eléctrica sin la aplicación de recargos, multas e intereses en el tiempo comprendido entre la entrada en vigencia del presente decreto hasta seis (6) meses después de publicado el presente decreto”, subraya la nueva redacción que se le dio al primer artículo del referido decreto.
Añade que “para gozar del beneficio podrán suscribirse convenios de pago al amparo de la amnistía consignada en el presente decreto con la vigencia y plazos que se determinen en el mismo”.
Con la amnistía energética la estatal busca que 500,000 clientes morosos se pongan al día, quienes adeudan al menos 17,000 millones de lempiras y de los que se puede dispensar unos L 5,200 millones por motivos de cargos moratorios, de corte y reconexión, incluyendo intereses por financiamiento de compromisos.
De acuerdo con datos oficiales, en la clientela residencial se concentra el 52% de la mora -que a febrero pasado ascendía los dos millones de usuarios-, el 27% de las cuentas por pagar corresponde a consumidores del gobierno, el 19% de deudores son del sector comercial y el 2% compete a abonados industriales, respectivamente.
Acogidos
“Un poco más de 14,000 abonados se han acogido a la amnistía (de la ENEE), que están distribuidos 4,000 aproximadamente en San Pedro Sula, 3,000 en Tegucigalpa y el resto a nivel nacional con dos ciudades más que resaltan que son Choluteca y Santa Rosa de Copán”, declaró el director administrativo de la estatal eléctrica, René Alfaro a inicios de junio del actual período de 12 meses.
Precisó que “en cifras esto es más de 1,200 millones de lempiras, de los que L 737 millones significarán recaudo para la ENEE y L 486 millones el valor que se ha perdonado a los abonados que se han acogido a la amnistía”.
EL HERALDO informó que en 77 días de haber entrado en vigor este beneficio apenas el 1.59% equivalente a 7,973 usuarios hicieron su trámite para aplicar al indulto.
En una conferencia de prensa el coordinador de cobro y recaudo de la ENEE, Darin Argueta, detalló que los amnistiados que solicitaron un acuerdo de pago a abril pasado fueron 6,673 clientes residenciales, comerciales e industriales a quienes se les exoneró 171 millones de lempiras y realizaron un pago de 89 millones de lempiras.
La totalidad del abono de su compromiso pendiente con el organismo autónomo la realizaron 1,300 consumidores que tenían una deuda de 69 millones de lempiras, no obstante, obtuvieron una exoneración de L 25 millones para cumplir con la acreditación de 44 millones de lempiras, anunció.
El funcionario mencionó que “esta amnistía aplica a las instituciones de gobierno a las que a través de 930 suministros que pertenecen a siete entidades se les exoneraron 597 millones de lempiras y se percibió el pago de 409 millones de lempiras”.
Fracaso y morosidad
Analistas en materia energética consultados por este rotativo coincidieron que este avance de favorecidos con la amnistía energética que representaría más del 2.8% refleja el fracaso de la medida y la apatía de los deudores a cumplir con la mora que vienen acumulando.
Un informe de la Secretaría de Finanzas (Sefin) destaca que de 2015 a 2016 el índice de morosidad de la estatal pasó del 20% al 24%, es decir que se elevó cuatro puntos porcentuales.
“En el 2020 se presentó un crecimiento acelerado en el índice de morosidad -de la ENEE- debido a que el gobierno decidió suspender los cortes de energía a los clientes deudores durante la presencia de la pandemia de covid-19”, se señala.