TEGUCIGALPA, HONDURAS.- A siete meses del lanzamiento operativo del Programa Nacional para la Reducción de Pérdidas (PNRP) en la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) se evidencia desde el incremento de los perjuicios, baja ejecución presupuestaria que se traduce en escasos resultados, entre otros hallazgos.
La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) presentó el martes el informe “¿Dónde está la energía?”, concluyendo que con las acciones del plan de rescate de la estatal las pérdidas técnicas y no técnicas pasaron de 32% que se reportaba en diciembre de 2022 a 35% durante mayo pasado.
Mientras que de los 5,488.5 millones de lempiras de la partida presupuestaria vigente para esta iniciativa apenas un 0.1% y 0.3% se han ejecutado en inversión (bienes capitalizables) al igual que en materiales y suministros equivalentes a 1 y 3.7 millones de lempiras, respectivamente.
Por lo contrario 344.3 millones de lempiras (16%) se han destinado para el pago de sueldos y salarios a los 1,906 empleados contratados. EL HERALDO informó que el 1.70%, es decir 93.5 millones de lempiras del presupuesto de este proyecto, se ha erogado.
El documento destaca que el personal involucrado en el PNRP no cuenta con experiencia ni conocimiento técnico y sus remuneraciones están fuera de la escala salarial del sector público.
“Aunque se contrató personal sin tener materiales y equipo, el PNRP ha suscrito 38 contratos para la compra de bienes y suministros por una suma de 1,312 millones de lempiras, de los que dos contratistas concentran el 91% del monto total”, se subraya.
La ASJ cuestionó que uno de esos contratistas fue señalado por proveer medidores de baja calidad en el 2016, según una auditoría del Tribunal Superior de Cuentas (TSC).