TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El aumento en el costo de la vida se ve reflejado directamente en el valor de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) que con el paso del tiempo va al alza.
De enero a abril de 2024 la cesta compuesta por 30 comestibles pasó de 12,229.35 a 12.309.55 lempiras, un incremento de L 80.20 durante el primer cuatrimestre de este año, verificó EL HERALDO al analizar la información divulgada por la Dirección General de Salarios de la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social (STSS).
En términos del costo promedio per cápita mensual la CBA se cotizó a 2,445.87 lempiras a inicios del período actual de 12 meses, pero para abril pasado ascendió a 2,461.91 lempiras, una diferencia de L 16.04.
Si se multiplican las cifras referidas por los cinco miembros que integran un hogar dan como resultado los valores absolutos de la canasta básica que no ajustan adquirir en su totalidad en varias ramas de actividad económica con el salario mínimo definido para el 2024.
Hace 23 años este conjunto de alimentos básicos se cotizaba a 3,410.95 lempiras en el territorio hondureño, pero al 31 de diciembre del pasado año ascendió hasta los 12,240.1 lempiras que representa 8,829.15 lempiras de encarecimiento.
Aunque el comportamiento de la CBA históricamente ha sido de acrecentamiento, durante los primeros 31 días de este año se reportó algo inusual debido a que su costo per cápita promedio reducido a 2,445.87 lempiras equivalente a 12,229.35 lempiras.
Al comparar el valor del cierre de 2023 con el registrado al 31 de enero anterior hubo una reducción de 10.75 lempiras en la también denominada cesta de mercado, informó EL HERALDO.
Variaciones
Entre 11,686.3 y 11,974.4 lempiras se mantuvieron los costos de la CBA de enero a abril de 2023, reportando una variación de 288.1 lempiras.
Para el primer cuatrimestre del año pasado se supervisará una mayor elevación de la canasta de alimentos respecto al mismo período de 2024 en el que la ampliación no supera los 100 lempiras, de acuerdo con la fuente oficial.
“El índice de esta categoría mostró un incremento mensual de 0.10% (0.46% en el mes anterior), resultado influenciado por el aumento en algunas frutas y verduras (limón, plátano, uvas, pataste, mango, entre otros), alimentos industrializados (café, aceite, cereales, pasta y salsa de tomate, galletas y dulces), bistec de res, frijoles, pescado, leche pasteurizada y en polvo”, se plantea respecto al rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas en el informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de abril que elabora el Banco Central de Honduras (BCH).
Agrega que “en contrapeso, aminoraron este comportamiento las reducciones en el precio de algunos productos como ser: tomates, huevos, chile dulce, plátano, repollo, cebolla, maíz y carne de pollo”.
En el caso de la contribución a la inflación este rubro tuvo una variación interanual de 1.55 puntos porcentuales, la más alta en cuanto a los 11 rubros restantes y que forman parte del IPC, indica el ente rector de las políticas monetarias, cambiaria y crediticia del país.
Situación compleja
“Tenemos una espiral inflacionaria que se ha estado fortaleciendo en los últimos meses, se mantiene, persiste en el tiempo y la situación para este 2024 se vuelve bien compleja para aquellas personas que subsisten de un salario mínimo o aquellas que están viviendo en la informalidad en cuanto al trabajo”, mencionó a este rotativo el presidente de la organización de protección al consumidor Artículo 19, Darwin Ponce.
Recomendó que “en el tema de canasta básica esta situación se resuelve apoyando decididamente la producción de alimentos en el país, pero la misma situación que se está dando a nivel interno presiona para las alzas en el tema productivo y la escasez de dólares presiona a los importadores de materias primas para mantener o no el precio de los productos que se desarrollan a partir de las mismas”.
Desde el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) se argumenta que la inflación en los productos alimenticios sigue perjudicando a los más pobres.
Cada vez que entran en vigencia aumentos en la estructura de precios de los combustibles y se sostienen por varias semanas a nivel nacional estos se trasladan a los alimentos de consumo popular e impacta en la capacidad adquisitiva de la población, coincidieron economistas consultados por EL HERALDO.
