TEGUCIGALPA, HONDURAS-. Honduras, conocido por su producción de café de alta calidad, sigue destacando en el escenario mundial al ocupar el quinto lugar en la producción de café, según la Organización Internacional del Café (ICO, 2018). A pesar de su pequeño tamaño, el país ofrece una diversidad impresionante de cafés, muchos de los cuales han recibido altas puntuaciones en concursos internacionales. Esta reputación se debe a las condiciones únicas de cultivo, incluyendo diversos microclimas y altitudes, procesos artesanales y una rica preservación genética de los granos.
Sin embargo, los productores hondureños enfrentan retos significativos. El cambio climático ha incrementado la incidencia de plagas y enfermedades, afectando la calidad del café. Además, la volatilidad de los precios en el mercado internacional ha llevado a muchos productores a abandonar sus fincas debido a la baja rentabilidad.
Iniciativa para renovar los cafetales
Ante esta situación, CAFICO (Cafés Finos de Corquín), una empresa dedicada a la comercialización y exportación de cafés finos, ha tomado medidas decisivas. Junto con el Proyecto Agronegocios Sostenibles, ha lanzado una iniciativa para renovar los cafetales en el municipio de Corquín y sus alrededores. Este proyecto apoya a 1,218 pequeños productores, proporcionando variedades de café certificadas por el World Coffee Research, como Anacafé 14, IHCAFE 90, Parainema, Catigua y Paraíso, que son más tolerantes a los cambios climáticos y a las plagas.
La renovación de los cafetales implica la eliminación de tejido vegetal improductivo y la siembra de nuevas plantas. Para centralizar estos esfuerzos, se ha establecido un vivero en las instalaciones de CAFICO, con una capacidad para 250,000 plantas. En el 2023, este vivero ha permitido renovar 94.5 manzanas de cafetales, beneficiando a los productores socios de la empresa.
Parcelas puras y resiembra
El proyecto se lleva a cabo en dos modalidades: parcelas puras, donde se reemplaza el 100% de las plantas viejas, y resiembra, para aumentar la densidad de plantas en áreas con baja productividad. A los productores se les cobra un valor simbólico de L.3.00 por planta, creando un fondo rotatorio para establecer nuevos viveros y asegurar la continuidad de la renovación.
Gracias al éxito inicial, CAFICO planea producir un nuevo vivero en 2024 con más de 250,000 plantas, sumadas a otras 100,000 donadas por el IHCAFE, beneficiando a más de 1,000 productores. Esta iniciativa no solo mejorará la productividad y calidad del café, sino que también reducirá la necesidad de expandir la frontera agrícola, protegiendo así el medio ambiente.
El proyecto también promoverá prácticas agrícolas sostenibles, disminuyendo el uso de agroquímicos y despertando el interés del World Coffee Research en certificar las nuevas áreas. La inversión total para renovar las primeras 94.5 manzanas fue de L. 1,851,784.45, con un 26% de fondos propios de CAFICO y el 74% financiado por USAID a través de Agronegocios Sostenibles.
Con la renovación de los cafetales, Honduras busca mantener su posición en el mercado internacional y también asegurar un futuro sostenible y próspero para sus productores locales, demostrando una vez más su compromiso con la calidad y la sostenibilidad en la industria del café.