TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En diversas actividades vinculadas con la promoción de la seguridad alimentaria y nutricional, así como otras afines a la promoción del desarrollo en general recae la importancia de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) no solo en Honduras, sino también en la región.
Aquel mínimo alimentario conformado por un conjunto de alimentos básicos en cantidades apropiadas al igual que suficientes para satisfacer por lo menos las necesidades energéticas y proteínicas de una familia u hogar se define la CBA o también conocida como cesta de mercado, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Además, la canasta básica es un instrumento de uso económico que se elaboró y ha sido usado por más de dos décadas en Centroamérica como referencia en el establecimiento de la línea de la pobreza, en la fijación del salario mínimo hasta para estimar las necesidades nacionales de alimentos, especialmente granos.
Con una heterogeneidad en la CBA disponen los países centroamericanos que van desde 15 alimentos (en El Salvador) hasta los 52 productos como en el caso de Costa Rica.
Para Honduras son 30 los comestibles que componen la canasta básica tanto para la zona urbana como rural con un contenido energético per cápita de 2,200 kilocalorías que consume un hogar constituido entre cinco a seis personas en promedio.
El Banco Central de Honduras (BCH) realiza un monitoreo mensual de la CBA que se utiliza para la elaboración del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
En diez categorías se agrupa la canasta básica en Honduras: pan y cereales; carnes, pescado y mariscos; lácteos y huevos; aceites y grasas; frutas, legumbres y hortalizas.
La azúcar, mermelada, miel, jarabes y chocolates; otros productos alimenticios; agua mineral, refrescos y jugos forman parte de estos comestibles.
Evolución del costo de la canasta básica
La Dirección General de Salarios adscrita a la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social (STSS) también monitorea el costo per cápita de la CBA en el territorio hondureño.
En el transcurso de las dos últimas décadas la canasta básica en Honduras ha venido registrando un comportamiento hacia el alza, afectando el poder adquisitivo de la población.
El costo promedio per cápita de la conocida como cesta de mercado alcanzó los 682.19 lempiras durante el 2001 que al multiplicar esa cifra por cinco integrantes de un hogar daba como resultado un total de 3,410.95 lempiras.
Seis años después, es decir en 2007 superó los 1,017.36 lempiras como valor per cápita y 5,086.8 lempiras por hogar compuesto por cinco miembros.
La CBA se ha ido encareciendo más con el tiempo pasando de 1,311.25 lempiras como valor promedio per cápita en el 2010 (L 6,556.25 por hogar) para sumar los 1,802.61 lempiras al cierre de 2020, implicando los 9,013.05 lempiras para un domicilio en el que habitan cinco personas.
Para la pandemia del covid-19 la canasta básica se elevó a los 9,006.6 lempiras, un valor promedio per cápita de 1,801.32 lempiras en abril de 2020, sin embargo, al siguiente mes disminuyó a 1,797.90 lempiras (L 8,989.5 costo de CBA para un hogar).
El precio del conjunto de alimentos volvió a subir de junio a agosto de ese mismo año, mientras que de septiembre a noviembre cayó nuevamente.
A los 2,047.60 lempiras de costo promedio per cápita llegó la CBA en mayo de 2022, representando los 10,238 lempiras al calcular ese monto por los cinco integrantes de una casa.
Desde ese entonces la canasta básica en Honduras sigue su tendencia ascendente por encima de los 10,000 lempiras por 30 comestibles.
De 22.9% (2,183.35 lempiras) fue el aumento interanual en enero de 2023 de la canasta alimenticia que se cotizaba a 9,502.95 lempiras el año pasado y subió a 11,686.30 lempiras.
Hasta octubre de este año el costo promedio per cápita de la CBA fue de 2,418.36 lempiras que se tradujo en 12,091.8 lempiras como valor de un hogar en el que habitan cinco personas.
Impacto en la economía familiar
Guatemala y Honduras registraban la canasta básica con los precios regionales más altos a julio pasado.
Las constantes elevaciones del valor de la CBA catracha solo repercuten las finanzas de las familias, donde muchas ya no pueden costearla por completo, generando el riesgo del crecimiento de la pobreza e inseguridad alimentaria, consideraron analistas en materia económica.
Aunque el gobierno que preside Xiomara Castro y en pasadas administraciones públicas se determinó fijar los precios máximos de venta de los productos de la canasta de alimentos, este tipo de medidas no han resultado efectivas, siendo nulo el beneficio para los consumidores.
Si bien no hay una cifra específica en la que va a cerrar la CBA en este 2023, el costo promedio per cápita podría aproximarse a los 2,500 lempiras y continuar con la propensión alcista para el año próximo, a pesar de que la proyección de la inflación ronde entre el 4% y 5%.