TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El último mes de cada año provoca mucha expectativa y hasta satisfacción para los asalariados debido a que no solo reciben su sueldo, sino también se paga el décimo tercer mes en concepto de aguinaldo.
Esta retribución económica está en vigor en el país desde 1982 bajo el decreto 112 contentivo de la Ley del Séptimo Día y Décimo Tercer Mes en concepto de aguinaldo al que tienen derecho los trabajadores permanentes, jubilados al igual que pensionados.
En el caso de los empleados que al 31 de diciembre de cada año no hayan cumplido 12 meses de servicios continuos con un mismo patrono, se les pagará proporcionalmente la gratificación y de conformidad al tiempo laborado.
Desde inicios de diciembre se empieza a hacer efectiva la acreditación del aguinaldo en los sectores públicos y privados, pero las partes pueden acordar su pago en diferente fecha.
Varias personas destinan la referida remuneración anual para gasto corriente, sin embargo, EL HERALDO con información de la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (Ahiba) le detalla los consejos para utilizarlo mejor hasta sacarle el máximo provecho.
Recomendaciones
Entre las recomendaciones se destaca ahorrar como mínimo el 15% del aguinaldo para gastos imprevistos. La compra de bienes que mejoren la calidad de vida particular o familiar, evitando gastar en cosas innecesarias, es otra de las sugerencias.
Tras las festividades de Navidad y fin de año vienen enero y febrero, meses que traen consigo pagos de matrícula, uniformes y útiles escolares, por lo que se puede planificar así como apoyo del aguinaldo para hacer frente a esas erogaciones.
La inversión en experiencias en lugar de cosas de corta duración se le aconseja a la población al recibir el décimo tercer salario.
La Ahiba enfatiza que el valor del aguinaldo “fomenta un entorno de trabajo más motivador y gratificante; va más allá del aspecto financiero, es una inversión en el bienestar emocional de los empleados”.