NUEVA YORK
A lo largo de la aplicación de evaluaciones a cientos de miles de líderes, hemos descubierto que la mayoría de las veces una debilidad leve no impacta la efectividad de una persona en conjunto. Sin embargo, las fallas fatales son diferentes. Se trata de debilidades tan extremas que pueden tener un efecto sumamente negativo en un líder y pueden entorpecer gravemente sus contribuciones a la empresa, así como su progreso profesional. Es evidente para todos los demás, pero la persona con el defecto fatal casi nunca se da cuenta, y esa ceguera tiene un costo elevado.
Nuestra información muestra que si se tiene una opinión negativa de alguien en cuanto a una sola característica importante de liderazgo, esa persona paga un precio alto. En conclusión: los líderes no tienen que ser extremadamente buenos en todo, pero por lo general no pueden ser del todo incompetentes en un área y seguir siendo exitosos.
¿POR QUÉ ES DIFÍCIL AUTODIAGNOSTICAR LAS DEBILIDADES?
Nuestra teoría es la siguiente: las fortalezas son vistas como el resultado directo de algún comportamiento específico exhibido por el líder. Las fallas fatales son resultado de la inacción u omisión del líder. En nuestras evaluaciones, algunas de las fallas fatales que vemos más a menudo son una falta de pensamiento estratégico, no asumir las consecuencias y no construir relaciones sólidas.
Puesto que las fallas más fatales son pecados de omisión, es difícil que los reconozcamos en nosotros. Después de todo, el resultado no es visible. Es un negocio que nunca se cierra o un proyecto que no existe.
TENER MAYOR CONCIENCIA DE UNO MISMO
Nuestra información muestra que muchos colegas tienen conocimiento o detectan de primera mano las fallas graves de sus compañeros. Sencillamente hay que identificar a estas personas e incentivarlas a hablar. Tienen que pensar que realmente necesitas que te den información sincera. Nos gustaría decirte que tú solo puedes desarrollar mayor conciencia de ti mismo, pero en realidad es muy difícil lograrlo.
Piénsalo. Si aproximadamente una tercera parte de todos los líderes presenta una falla fatal, y estás sentado en una junta de gerencia, mira a tu derecha y luego a tu izquierda. Como dice el viejo chiste, si en tu opinión, ninguno de estos dos colegas tiene realmente una debilidad grave, la ley de la estadística dicta que entonces tú sí.
(Jack Zenger es director ejecutivo de Zenger/Folkman, una consultora de desarrollo de liderazgo. Joseph Folkman es presidente de Zenger/Folkman)
A lo largo de la aplicación de evaluaciones a cientos de miles de líderes, hemos descubierto que la mayoría de las veces una debilidad leve no impacta la efectividad de una persona en conjunto. Sin embargo, las fallas fatales son diferentes. Se trata de debilidades tan extremas que pueden tener un efecto sumamente negativo en un líder y pueden entorpecer gravemente sus contribuciones a la empresa, así como su progreso profesional. Es evidente para todos los demás, pero la persona con el defecto fatal casi nunca se da cuenta, y esa ceguera tiene un costo elevado.
Nuestra información muestra que si se tiene una opinión negativa de alguien en cuanto a una sola característica importante de liderazgo, esa persona paga un precio alto. En conclusión: los líderes no tienen que ser extremadamente buenos en todo, pero por lo general no pueden ser del todo incompetentes en un área y seguir siendo exitosos.
¿POR QUÉ ES DIFÍCIL AUTODIAGNOSTICAR LAS DEBILIDADES?
Nuestra teoría es la siguiente: las fortalezas son vistas como el resultado directo de algún comportamiento específico exhibido por el líder. Las fallas fatales son resultado de la inacción u omisión del líder. En nuestras evaluaciones, algunas de las fallas fatales que vemos más a menudo son una falta de pensamiento estratégico, no asumir las consecuencias y no construir relaciones sólidas.
Puesto que las fallas más fatales son pecados de omisión, es difícil que los reconozcamos en nosotros. Después de todo, el resultado no es visible. Es un negocio que nunca se cierra o un proyecto que no existe.
TENER MAYOR CONCIENCIA DE UNO MISMO
Nuestra información muestra que muchos colegas tienen conocimiento o detectan de primera mano las fallas graves de sus compañeros. Sencillamente hay que identificar a estas personas e incentivarlas a hablar. Tienen que pensar que realmente necesitas que te den información sincera. Nos gustaría decirte que tú solo puedes desarrollar mayor conciencia de ti mismo, pero en realidad es muy difícil lograrlo.
Piénsalo. Si aproximadamente una tercera parte de todos los líderes presenta una falla fatal, y estás sentado en una junta de gerencia, mira a tu derecha y luego a tu izquierda. Como dice el viejo chiste, si en tu opinión, ninguno de estos dos colegas tiene realmente una debilidad grave, la ley de la estadística dicta que entonces tú sí.
(Jack Zenger es director ejecutivo de Zenger/Folkman, una consultora de desarrollo de liderazgo. Joseph Folkman es presidente de Zenger/Folkman)