Tegucigalpa, Honduras-. Los préstamos con garantía para emprendimientos han cobrado auge en la última década en el sistema financiero de Honduras.
No obstante, alcanzar mayores niveles de penetración en el mediano y largo plazo requiere de una política pública que permita a más personas acceder a financiamiento con el aval de instituciones especializadas.
En los últimos años, el portafolio de préstamos con garantía ha pasado de sectores como microempresas hasta educación.
No obstante, Confianza S.A., que es la sociedad administradora de garantías recíprocas que opera en el país desde junio 2015, requiere de nuevas herramientas para seguir avalando créditos.
La garantía recíproca es un respaldo que tiene como objetivo facilitar el acceso a las personas para mejorar sus condiciones de financiamiento.
Francisco Fortín, gerente general de Confianza S.A. FGR, dijo a D&N que los resultados han sido satisfactorios en los últimos años, ya que pasaron de avalar préstamos para micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) a contar con siete fondos, que incluyen sectores como vivienda, café, agropecuario, pesca, educación y el más reciente es el agrícola lanzado en alianza con la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (Ahiba).
Agrega que las cifras de impacto son halagadoras: Más de 150,000 personas han sido beneficiadas con 253,264 garantías emitidas en nueve años, que representan 24,000 millones de lempiras en préstamos canalizados a través de 50 instituciones financieras intermediarias. En el transcurso de 2024 se han emitido 24,946 garantías y movilizando cerca de 3,000 millones de lempiras.
Desafíos
Honduras es un potencial mercado para duplicar el número de garantías emitidas en el mediano plazo.
Fortín considera que en tres años el número de garantías puede duplicarse y llegar a 500,000. Indica que las empresas atendidas generan entre 1 y 10 puestos de trabajo, lo que ha permitido crear alrededor de 355,000 plazas.
Sin embargo, sostiene que hay una serie de medidas que se requieren para mejorar la inclusión financiera a través de los préstamos con garantías.
De acuerdo con el gerente general de Confianza S.A. FGR, una de las acciones que urge es una política pública para aclarar las reglas del juego y contar con un ecosistema favorable.
“Considerando que nuestra economía está constituida por microempresarios, con una participación del 90%, el reto es masificar la profundización de la garantía”.
No obstante, alcanzar esos niveles de penetración de la garantías requiere de más recursos para desarrollar los sistemas de garantías.
Fortín señala que los préstamos con garantías han sido un instrumento financiero para desarrollar la caficultura y el sector agrícola, ya que son más de 60,000 productores los que han sido apoyados.