Dinero & Negocios

Marc by Marc Jacobs

Rojo, negro y plateado galáctico, los favoritos de la firma

FOTOGALERÍA
25.02.2014

Marc by Marc Jacobs es la línea más urbana con el nombre del diseñador que acaba de terminar su contrato con Louis Vuitton para prestar más atención a su propia marca y que convocó a personalidades como Sofia Coppola.

Su colección otoño/invierno apostó por una mujer severa, con un tono castrense (y un poco castradora) transnacional: desde el rictus comunista a la sobriedad judía ortodoxa, pasando por la heroína manga con kimono y print de viñeta de cómic.

El factor común con el que Jacobs conecta paradas tan distintas en un mismo viaje a la autoridad es el cinturón ancho, con una suerte de billetera por hebilla, como si ese ejército de modelos tuviera lista las órdenes de detención, como si fueran, con sus calcetines almohadillados al estilo “skater”, la policía de la moda.

El rojo y el negro inicial queda roto de golpe con un plateado galáctico. Los lemas como “revolution” o “bunny hop” parecen describir los propios vestidos, y los cuellos de tortuga ahogan a esa mujer dominante pero asexuada.

Vaqueros parcheados, faldas y camisetas plásticas, aparatosas botas blancas con cordones y velcro se combinan con solapas vueltas de terciopelo azul y, finalmente, quizá el elemento más discordante y arriesgado de toda la colección: el lazo superlativo, que aparece en la cintura como hermosos cinturón de castidad o en el cuelo, como remate a una estola con una pajarita estranguladora.