TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los servicios personales que abarca el pago de sueldos, salarios, otros beneficios y compensaciones a los empleados públicos ha sido usualmente el grupo de gasto con la mayor asignación presupuestaria.
En cada uno de los gobiernos la burocracia se ha mantenido hasta crece, por lo que se deben destinar los fondos suficientes para el cumplimiento de sus remuneraciones.
A 102 días de la vigencia del Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la República para el presente ejercicio fiscal la partida destinada a los servicios personales pasó de 98,974.2 a 99,227.9 millones de lempiras, es decir un incremento de 253.7 millones, constató EL HERALDO en la plataforma de Inteligencia de Negocios de la Secretaría de Finanzas (BiSefin).
Del presupuesto aprobado para este grupo de gasto se ha ejecutado a la fecha el 25.39% que equivale a 25,190.5 millones de lempiras.
Desde el inicio de la actual administración pública la partida para servicios personales se ha acrecentado en 19,353.1 millones de lempiras, ya que en el 2022 se aprobaron L 79,621.1 millones.
En ese mismo período de 12 meses el egreso subió a 83,409.1 millones de lempiras, una diferencia de 3,788 millones adicionales.
Mientras que 89,812.2 millones de lempiras fue el presupuesto inicial para sueldos y salarios del sector público durante el 2023, pero se elevó 859.4 millones para totalizar L 90,671.6 millones.
En los dos últimos años del gobierno de Xiomara Castro la ejecución del referido grupo de gasto ha sido del 97%.
Comportamiento
El Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh) elaboró un análisis en el que se compara el comportamiento del gasto de servicios personales cuando en el proyecto del Presupuesto 2024 se tenía previsto 73,525 millones, pero el instrumento de política fiscal aprobado por el Congreso Nacional reflejó 74,842 millones de lempiras, lo que representa un aumento de L 1,316 millones.
“Por lo tanto la ampliación presupuestaria responde en mayor medida a la asignación de servicios personales, transferencias y donaciones. Esto indica una prioridad en el fortalecimiento de sueldos y salarios, así como en la asignación de fondos a programas de ayuda en comparación con la inversión en bienes de capital”, se subraya.
También advierte que “esta situación puede afectar la capacidad de las instituciones para adquirir activos y realizar inversiones necesarias para un funcionamiento eficiente”.
En el reporte de Estado de país, economía y finanzas expuesto por la Asociación Hondureña para una Sociedad más Justa (ASJ) señala que “en el 2023 se continuó con presupuestos incrementalistas con un aumento de 27% respecto al aprobado en 2022. El 88% se destinó a salarios, servicio de deuda, transferencias por ley y solo el 12% a bienes capitalizables, materiales y suministros”.
No tan necesarias
“Vemos como la mayoría del presupuesto nacional se dedica a pagar sueldos y salarios en una gran cantidad de instancias e instituciones que no son tan necesarias para el país; en este momento contamos con 107 instituciones que reciben presupuesto y la mayoría del gasto se va en sueldos y salarios”, afirmó el expresidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Julio Raudales.
Sostuvo que “hay incluso duplicación de funciones en algunos de estos organismos gubernamentales y este es quizás el elemento que más succiona recursos del país”.
Unos 35 centavos de lo recaudado en tributos van dirigidos al pago de sueldos y salarios a empleados públicos, estimó el analista.