Tegucigalpa, Honduras
El conflicto comercial en el rubro del arroz aún no tiene punto final ya que productores e industriales siguen sin alcanzar consenso.
Las ocho asociaciones de productores del grano definieron el martes una nueva propuesta que remitieron a las autoridades de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
Los agroindustriales también remitieron hace unas semanas su postura y requerimientos de calidad.
Ahora resta que el titular de la SAG, Jacobo Paz, convoque a las partes para consensuar las cláusulas del convenio de compraventa de arroz.
En las primeras reuniones, los representantes del rubro y autoridades gubernamentales acordaron mantener el mismo precio del año pasado, 420 lempiras el quintal.
Sin embargo, el estira y encoge ha seguido ya que, según los productores, parte del atraso para concretar el acuerdo se centra en que la industria quiere imponer altos requerimientos de calidad como condición para comprarles el producto a los agricultores.
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Esto debido a que el arroz es uno de los alimentos incluidos en el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (CAFTA-DR) y desde 2016 inició a desgravarse este producto, por lo que será más barato importar ese comestible.
Por otra parte, indicaron que hay una deuda pendiente de 187 millones de lempiras por la entrega de 445,000 quintales de arroz.
No obstante, autoridades de la Asociación Nacional de Molineros de Honduras (Anamh) negaron que le adeuden a los arroceros y a su vez manifestaron que están dispuestos a trabajar de la mano con los productores.
“La agroindustria está en la mejor voluntad para ir de la mano con los productores para que sean más eficientes y competitivos”, manifestó Kamal Dieck, presidente de la Anamh.
Negociación
Uno de los riesgos por la falta de un convenio es que los molinos no están comprometidos a comprar la producción nacional, tampoco a pagar un precio fijo.
“Estamos consecuentes a negociar, ya las diferencias son mínimas y esperamos que se logre una pronta resolución”, expresó Fredy Torres, representante de los arroceros.
Los hondureños consumen alrededor de cuatro millones de quintales de arroz, de los que 2.5 millones son importados y solo 1.5 millones son producidos en el país, según las cifras oficiales.
