TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El déficit de generación de energía eléctrica que atraviesa Honduras había sido advertido desde el año pasado.
Así está contemplado en el “Plan indicativo de expansión de la generación del sistema interconectado nacional”, elaborado por el Centro Nacional de Despacho (CND) con fecha 25 de febrero de 2022.
Los pronósticos de déficit de generación se fundamentan en la suspensión de la licitación de 240 megavatios en 2019 y en la creciente demanda anual de energía.
Salomón Ordóñez, expresidente de la Asociación Hondureña de Productores de Energía Eléctrica (AHPEE), dice que ha habido planificación de generación y transmisión pero no ejecución, al referirse a la crisis energética en el país y que se traduce en racionamientos de energía.
A lo anterior, según el entrevistado, se suma la politización en la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), al nombrar personas sin conocimientos, entre ellos las denominadas juntas interventoras.
Advertencia
El documento de 132 páginas del Centro Nacional de Despacho contiene una serie de escenarios con base en variables como la potencia anual y la demanda de energía eléctrica.
El escenario más crítico era un máximo déficit de potencia de 179.5 megavatios para 2023, con una demanda esperada de 1,873 megas. Ese déficit proyectado con base en generación de energía.
Fuentes técnicas de la ENEE sostienen que las cifras citadas anteriormente reflejan la realidad del sistema eléctrico nacional, ya que en las últimas semanas el déficit ha oscilado entre 150 y 170 megavatios.
De enero 2022 a marzo 2023, la capacidad instalada de energía creció de 2,829.8 a 2,970 megavatios, o sea 140.2 megas más.
Generación
El déficit de energía se explica por la no ejecución del plan de generación de energía.
Un ejemplo de lo anterior es que para el cuatrienio 2021-2025 se proyectó la adición de 262.5 megavatios de energía, de los que solo 60.5 entraron en operación comercial.