TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Una política de subsidios a los combustibles y energía de parte del gobierno está vigente en el país desde el 2022.
La asignación aprobada en el Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la República para esas subvenciones en el trienio suman los 10,938.4 millones de lempiras, constató EL HERALDO con datos de la Secretaría de Energía (Sen).
El Gas Licuado del Petróleo (GLP), la gasolina regular, incluyendo el diésel se encuentran subsidiados vía decretos publicados en el diario oficial La Gaceta y desde que asumió la actual gestión gubernamental acumula 2,640.1 millones de lempiras.
En el primer año de gobierno y como parte de la medida se aprobaron 1,202.4 millones de lempiras para los tres productos del crudo, pero la ejecución fue de L 1,201.5, quedando 900 millones de lempiras.
A 806.5 millones de lempiras ascendieron los fondos presupuestados en el 2023 por este concepto y al final los egresos alcanzaron L 399.5 millones.
Para este año se dispuso de 531.2 millones de lempiras en subsidios a los carburantes, por lo que el gasto era de más de L 74.2 millones al primer semestre.
La ejecución presupuestaria de la referida ayuda económica en dos períodos de 12 meses y parte de 2024 subió a 1,675.3 millones de lempiras equivalente al 63.5% del total de los fondos destinados, comprobó este rotativo.
Subsidios energéticos
En materia energética se encuentran en vigor tres subsidios, siendo uno de ellos el de 75 kilovatios hora (kVh) que cubre a 100,000 abonados que consumen menos o hasta esa cantidad de energía mensual.
De 2022 a 2024 se han aprobado 592.1 millones de lempiras para esta subvención, mientras que lo erogado hasta junio pasado llega a L 387.3 millones.
El subsidio de 150 kVh beneficia a más de 900,000 clientes para lo que se han concedido 7,708.2 millones de lempiras, pero la ejecución ha sido de L 4,858.9 millones.
Entre lo presupuestado por ambos subsidios se contabiliza 8,298.3 millones de lempiras y 63.2% lo erogado en dos años junto a la mitad del actual ejercicio fiscal.
Por ajuste a la tarifa, la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) justifica que viene aplicando también un subsidio a favor de los usuarios para lo que han sido aprobados 8,840.7 millones de lempiras y ejecutados L 5,390.8 millones.
Paliativa
El economista Ismael Zepeda, consideró que “lo que se busca a través del gobierno con los subsidios (a los combustibles) es una medida paliativa, no es una medida que pueda a largo plazo ser sostenible porque no existe de manera presupuestaria colocar una línea de egresos que sea infinita y no se puede todos los años tener esta línea de egresos recurrentemente”.
Los remanentes de lo otorgado para los diferentes subsidios se deben a las fluctuaciones de precios y al no haber una tendencia alcista marcada en esos términos los fondos no se erogan y sin que tenga que ver con un tema de mala ejecución, argumentó el titular de la Sen, Erick Tejada que al mismo tiempo se desempeña como gerente interino de la ENEE.
De su lado, el analista Julio Raudales, afirmó que “los subsidios si bien es cierto benefician a una parte de la población hay que asegurarnos que sean las personas más pobres las que se vean beneficiadas; me parece que el gobierno está gastando recursos que pudieran utilizarse en salud y educación para beneficiar a personas que pueden pagar los servicios y lo importante es que se sepa focalizar el gasto público para favorecer a la gente más pobre”.