TEGUCIGALPA, HONDURAS. -La Tasa de Desempleo Abierto (TDA) bajará este año de 6.7% a cerca del 5% de la Población Económicamente Activa (PEA), aseguró el titular de la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social (STSS), Carlos Madero. Es decir que el número de personas que no tienen ningún tipo de empleo bajaría de 273,000 a cerca de 268,000.
“La Tasa de Desempleo Abierto de Honduras es chiquita. Ahorita está en 6.7% y probablemente baje a menos de 5% o a 5%. Para este mes de noviembre tendremos los datos”, afirmó Madero.
No obstante, representantes de los trabajadores consideran que es casi imposible bajar los índices de desempleo, ya que no se están generando nuevos puestos.
“Lo que sé es que la Tasa de Desempleo Abierto está en 8.5%. Tienen que crear muchos empleos para bajar esa tasa y no creo que suceda”, manifestó Héctor Escoto, miembro de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH)
El problema
El mayor problema en Honduras es el subempleo, ya que las personas que trabajan muchas horas no perciben ingresos dignos para vivir.
De acuerdo con Daniel Durón, secretario general de la Central General de Trabajadores (CGT), el poco empleo que se genera es precario.
Así lo evidencian las estadísticas de la STSS. La población ocupada en el país es de 3,819,978 personas y el 56% de esta cantidad tienen problemas de empleo, que equivale a más de 2.2 millones de hondureños.
Este grupo no tiene acceso a salarios dignos ni a otros derechos laborales y sociales como a seguro social, pensiones o jubilaciones.
Más de 1.6 millones de estas personas tienen ingresos por cuenta propia, ya sea de negocios familiares o individuales, y alrededor de 500,000 tienen empleos familiares no remunerados.
Mientras que solo alrededor de 1.7 millones de personas son asalariadas, pero en su gran parte reciben un ingreso inferior al salario mínimo.
Los salarios
Según acuerdo entre empresarios y trabajadores, los salarios mínimos vigentes van de 6,147 a 10,793 lempiras mensuales. En promedio es de 8,910 lempiras.
A partir de enero del próximo año se aplicará un nuevo ajuste, el cual se iniciará a negociar desde mediados del próximo mes.
Tanto trabajadores como empresarios consideran que la negociación será difícil, ya que argumentan que las condiciones no son favorables para las empresas y, por otra parte, el costo de vida se ha elevado.
