TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los productores de café enfrentan tres problemáticas en esta actual cosecha 2020-2021: precios bajos, carreteras dañadas y la pandemia del covid-19.
En ese sentido, los caficultores urgen de acciones para salvar la producción de cara al inicio de la temporada alta, que es a partir del próximo mes de diciembre y se extiende hasta febrero.
En esta temporada de cortas, Honduras requiere de alrededor de un millón de trabajadores para recolectar la cosecha.
“Nos preocupa este año porque se están juntando tres principales factores desfavorables”, manifestó Fredy Pastrana, representante de productores de café de la zona de El Paraíso. Detalló que estas son: limitantes para contratar la mano de obra debido a la pandemia del covid-19, los bajos precios y una red vial en pésimo estado que dificultará la recolección del grano esta temporada.
Economistas consideran que el gran reto será el riesgo de contagio en la movilización de las personas, tanto nacionales como extranjeras, que trabajan como cortadores de café en las diferentes fincas hondureñas.
Para lograrlo se deben adoptar estrictas medidas de bioseguridad, pero los productos afirman que no tienen fondos para financiarlas.
8.2 millonesde quintales de café estiman exportar este año, según el Ihcafé. |
En ese sentido, los caficultores piden al gobierno y a las autoridades del Instituto Hondureño del Café (Ihcafé) que tomen acciones de apoyo y asistencia, tanto para evitar contagios como para reparar las carreteras del país.
Por otra parte, debido a los bajos precios internacionales los productores advierten que será otro año sin ganancias para invertir en las fincas.
Aporte a la economía
El café es el principal producto de exportación de Honduras, ubicando al país como el quinto exportador a nivel mundial y el tercero en América Latina.
El café aporta el 35% del PIB agrícola y genera divisas e ingresos para unos 120,000 productores. Para esta cosecha, que abarca de octubre 2020 a septiembre de 2021, el Ihcafé prevé una producción de 8.9 millones de quintales, de los que se exportarán 8.2 millones por un valor de alrededor de 1,000 millones de dólares (unos 25,000 millones de lempiras) a la economía hondureña.