TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La misión del Fondo Monetario Internacional y el gobierno de Honduras se reúnen por cuarta ocasión. Una delegación técnica del FMI estará en el país dos semanas para evaluar temas fiscales, económicos, monetarios y reformas estructurales, entre otros.
Wilfredo Cerrato, exsecretario de Finanzas y expresidente del Banco Central de Honduras (BCH), quien negoció dos acuerdos por tres años y 18 meses cada uno, comparte con EL HERALDO sus puntos de vista sobre la relación con el FMI.
¿Cuáles son los temas claves que el FMI y el gobierno revisan en las reuniones que se realizan en el país?
Tema de política monetaria, el control de la inflación (que no es prioridad) y el mercado interbancario de divisas que dejaron de operar y que está limitando el acceso a divisas de empresas y hogares. También la Tasa de Política Monetaria (TPM) en relación con el control de inflación y continuar con la transparencia fiscal en el portal de la Sefin.
¿Qué se espera en el tema fiscal?
El tema fiscal no es problema porque los tributos crecen 5% y la ejecución presupuestaria es pobre, lo que da como resultado un superávit fiscal y no déficit fiscal.
¿Cuáles son las valoraciones sobre la situación energética del país en el marco de las reuniones con el Fondo Monetario?
El tema energético es toral, no mejoraron la reducción de pérdidas, no pagan las cuentas y ahora los racionamientos que energía que pueden directamente afectar la actividad económica de Honduras.
¿Cuál sería el plazo de un acuerdo con el FMI si el gobierno decide negociarlo?
Sería 18 meses y tendrían que estar de acuerdo en que el programa abarque el tercer año de gobierno, el que normalmente es un año de mucha presión de gasto público por estar cerca las elecciones. Ojalá tomen la seriedad y la responsabilidad de hacerlo por el bien de las finanzas públicas y, por ende, de la población.
¿Cómo analiza el clima de negocios en el país y las perspectivas económicas?
Hay incertidumbre por los mensajes del gobierno, menos inversión privada nacional y extranjera, y lo peor es que ni la inversión pública se ejecuta teniendo el presupuesto y el efectivo. Las proyecciones de crecimiento económico, que oscilan entre 3.5% y 4%, las veo muy optimista y cada vez será más difícil lograrlas.