¿Qué ocupaciones son las mejores pagadas en Honduras?

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Doctores, arquitectos o ingenieros. Por décadas, la percepción era que ese grupo de profesiones eran las ocupaciones que más dinero generaban a las personas en Honduras.

Pero un análisis de la Unidad de Datos de EL HERALDO Plus al ingreso promedio de las personas ocupadas de 15 años en adelante indica lo contrario.

El estudio, con base en números del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de 2021, muestra que los oficiales y los suboficiales de las Fuerzas Armadas, con 28,000 lempiras, los directores administradores y comerciales, con 25,291, y los profesionales de la salud, con 21,291, son las tres ocupaciones que más ganan en la nación, en promedio.

Las otras ocupaciones que más ganan en promedio en Honduras son los profesionales de las ciencias y de las ingenierías, con 18,793 lempiras, y los de la Tecnología de la Información y las Comunicaciones (TIC), con 18,282.

Pese a que los ingresos están sujetos a las ocupaciones, también incide el sector en el que laboran: público, privado o independiente.

El orden de las ocupaciones que más perciben cambia si se considera únicamente a las que operan para el Estado.

Son los especialistas en organización de la administración pública y de las empresas, con 31,711 lempiras en promedio, los que más perciben mensualmente.

Seguido están los oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas, con 28,000 lempiras, mientras que los profesionales de la salud reciben 21,409.En cambio, el orden es otro si se toman las que funcionan en el grupo privado de Honduras.

Por ejemplo, con 23,678, lempiras, los directores administradores y comerciales tienen el mejor salario en la parte privada de Honduras, 5,000 lempiras más que los profesionales de la salud, con 21,291, que son los segundos.

En este apartado aparecen los ensambladores, en el tercer puesto, con casi 18,500 lempiras por mes.

Esa ocupación no figura entre las tres mejor pagadas en el total de los que más perciben ni en el público ni privado de Honduras.

En donde sí aparece un incremento de salarios es en las ocupaciones que trabajan de manera independiente, pese a que casi son las mismas profesiones, una diferencia de entre 10,000 a 20,000 lempiras con los otros apartados (público y privado).

En tanto, los profesionales de la salud, que son los médicos, odontólogos y enfermeras (por ejemplo) reciben 27,500 lempiras, mientras que los terceros, los ensambladores, tienen un ingreso de 22,295.

Tal parece que las personas pueden tener más ingresos por su ocupación, pero también por el sector en el que laboran.

A los directores administradores y comerciales, por ejemplo, les va mejor si trabajan de manera independiente, mientras que a los especialistas en organización de la administración pública y de empresas les resulta más fácil si laboran para el Estado.

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En el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) consideran primordialmente a la inversión extranjera como el factor necesario para provocar que los salarios de las ocupaciones en Honduras sean mejores para los empleados.

Según los especialistas de esa entidad, la inversión internacional permitirá captar a las personas de las diferentes ocupaciones o profesiones que no lograron trabajar en el sector público.

Otros analistas, en cambio, estiman que es otra la variable la que también entra en la ecuación: propiciar un clima de confianza para atraer a la inversión extranjera.

Para Liliana Castillo, expresidenta del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), la meritocracia más la aplicación de mejores políticas de Estados haría que los salarios sean más competitivos en Honduras.

Por ejemplo, en el sector público del país (sugirió) los salarios deben ser en función de las capacidades del personal.

“Muchos no ganan lo que deberían, entonces debe de ser con base en lo que saben, en su formación y hasta en su experiencia”, valoró.

Y para evitar que la masa salarial crezca por causa de que se incrementaría el salario por la meritocracia, el gobierno debe de ser austero con los sueldos de los funcionarios que ganan más de 150,000 lempiras.

“Debe de haber una iniciativa porque no podemos tener a funcionarios que ganen más de lo que gana la presidenta (Xiomara Castro)”, argumentó.

“Debe ser ley que los burócratas no ganen más que la presidenta”, añadió, “porque somos un país pobre”.

Advirtió que, si el Estado sigue ejecutando millonarias cantidades en pago de planillas, “llegará un punto en el que el presupuesto solo será administrativo”.

En cuanto a los salarios de las ocupaciones en el sector privado, Castillo sugirió que son las políticas del Estado las que tienen que hacer que las empresas valoren económicamente al personal, que en su mayoría está bien calificado.

Ejemplificó que “muchas empresas han decidido venir a invertir a Honduras porque la mano de obra es más barata que en otros países”.

“Esa situación se debe de regular porque se menosprecia al personal bien calificado”, comentó.

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La situación no es alentadora: en Honduras predomina la desigualdad salarial porque en el sector público no se practica la meritocracia y porque en el privado no hay políticas estatales que propicien que la mano de obra gane de acuerdo con sus funciones o formación.

Esa situación, en consecuencia, seguirá provocando, según analistas consultados por este equipo, que los profesionales salgan del país en condición de indocumentados por la desigualdad.

Los analistas sugieren que la austeridad por parte de los gobernantes más la meritocracia y la regulación en el privado son los factores que mejorarían los ingresos de las personas de las distintas ocupaciones.

Los datos analizados por este rotativo muestran que el sector público (en varios casos) paga mejor que el privado, pero que es insuficiente para muchos debido a su perfil.

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