TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En un estrecho pasillo que conduce a la sala de odontología del centro de salud Alonso Suazo estaba sentado Melvin López. Permanecía allí desde las 7:00 de la mañana, después de haber recorrido media ciudad en un bus desde la populosa colonia Ulloa.
En su mano sostenía una frita de elote que mordía poco a poco, mientras esperaba de forma ansiosa que algún odontólogo saliera de la sala para decirle que era su turno.
No debía comer, ya que iba a uno más de sus tratamientos bucales, pero pasaban de las 10:00 de la mañana y su estómago ponía en evidencia que tenía hambre.
Pasaron aproximadamente 10 minutos desde que Melvin empezó a comer hasta el momento en el que salió una mujer con vestimenta hospitalaria a decirle que no lo atenderían porque “no había agua”.
“Tengo que levantarme a las 5:00 de la mañana para poder estar aquí a las 7:00 y venía solamente por una reparación de una molar”, dijo en tono molesto el hondureño de 24 años.
“Yo vengo aquí porque en la clínica privada me están cobrando 2500 por pieza. Yo no puedo pagar todo ese dinero, por eso vengo a este lugar y prácticamente no vengo a nada”, contunuó diciendo.
El joven lamentó que “hay días que son filas llenas, uno viene súper temprano y lo atienden tarde”.
Ese centro asistencial recibe en promedio a 50 personas en odontología, según afirmó la directora Lorena Mairena, aunque ese día solo inscribieron a seis y por los problemas de agua solo concretaron la cita de dos.
Melvin fue uno de los rezagados, pues estuvo más de cuatro horas esperando hasta que un profesional le informó que debía volver al día siguiente.
“Si ellos tienen algún problema, ellos tienen que avisar, no tienen que hacer esperar a la gente”, cuestionó en diálogo con EL HERALDO Plus.
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El centro de salud Alonso Suazo —uno de los más antiguos de la capital— es de los pocos que cuentan con atención odontológica, una de las ramas de la salud fundamentales en el país, pero que tienen poca atención... y también personal.
Solo en ese centro asistencial trabajan 14 odontólogos. No es el único centro con pocos trabajadores de la salud en esta área, ya que a nivel nacional solo hay 266 odontólogos para 9.5 millones de hondureños, según cifras de la Secretaría de Salud actualizadas hasta julio de 2022.
La información, analizada por la Unidad de Datos de EL HERALDO Plus, detalla que a nivel nacional existen 20,514 trabajadores de la salud contratados, pero que solo 1.2% son especialistas en odontología.
Preocupación
La salud es el conjunto de condiciones mínimas de salubridad de la población, que el Estado tiene la obligación de garantizar y proteger. En términos generales, Honduras tiene una enorme brecha en cuanto a garantizar este derecho, pero se agudiza aún más al hablar de salud bucal.
Gracias a los Centros Integrales de Salud (CIS), el país tiene un poco más de cobertura en odontología, aunque no la suficiente, pues entre el personal en hospitales y centros de salud apenas se contabilizan 266 odontólogos contratados a nivel nacional.
Solo en los 27 hospitales hay 48 odontólogos, muchos de ellos (el 17%) contratados en el Hospital Escuela. Ese centro asistencial atiende en consulta externa entre seis y ocho mil personas al día, sin embargo, en el área de salud bucal solo hay ocho odontólogos.
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Este rotativo también identificó que hay centros que no cuentan con especialistas en la salud bucal, pues en la base de datos facilitada por Salud no aparece ninguno contratado de forma permanente.
En la lista figuran los hospitales Enrique Aguilar Cerrato (ubicado en Intibucá), Mario Catarino Rivas (en San Pedro Sula, Cortés), el de Puerto Cortés (en Cortés), el San Francisco (en Juticalpa, Olancho) y el Santa Teresa (en Comayagua).
Centros de salud
En los centros no hospitalarios, es decir, los centros de salud, solo se contabilizan 218 odontólogos, pero también hay lugares donde no facilitan este tipo de atención.
Si dividimos estas cifras entre los 9,597,739 habitantes, significa que la tasa de odontólogos por cada 10 mil personas es de 0.23. En otras palabras, Honduras no tiene ni siquiera un odontólogo por cada 10 mil habitantes.
Esto se refleja en el número de atenciones, pues hay lugares donde cada día llegan decenas de personas a buscar asistencia en esta área, pero no pueden ser atendidos porque no hay suficiente personal o simplemente porque las condiciones de infraestructura de los centros asistenciales ya no son óptimas.
Por ejemplo, la sala de odontología del Alonso Suazo está divida en dos: el área principal que tiene cuatro sillas, de las que solo funcionan tres y una segunda sala al costado derecho, justo al lado de la puerta.
Allí también hay tres sillas, pero una gotera provocó que el sistema eléctrico se arruinara y varios equipos se dañaran. Ahora parece bodega.
Para tratar de mejorar las atenciones, el personal licitó dos sillas más; aún no reciben respuesta. Pese a eso, en septiembre piensan ampliar el horario de atención, e incluso, recibir a pacientes los sábados y domingos. Todo eso con 14 odontólogos.
“Muchos usuarios han hecho la solicitud de este tipo de recursos, que es necesario porque muchas personas no se pueden hacer procedimientos de lunes a viernes por su trabajo, actividades, por todas las cosas que nosotros ya sabemos que nos pasan a los seres humanos”, comentó la directora de este centro asistencial, Lorena Mairena.
El problema es que, como en muchas áreas, la atención bucal requiere de tiempo, lo que significa que con la misma cantidad de personal y con equipo limitado la gente tendrá que esperar aún más.
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Eso ocurre en el centro de Salud de San Buenaventura, donde hay solo una odontóloga con una demanda bastante alta, por lo que los pacientes deben esperar horas para ser atendidos y evitar pagar altas sumas de dinero en clínicas privadas.
En ese centro asistencial, como en la mayoría de centros de salud, solo realizan limpiezas de dientes, obturación dental y extracciones, atenciones que no necesitan más de una hora para concretarlas.
En el Hospital Escuela, por su parte, los casos son más especializados, ya que hay expertos en cirugía maxilofacial, ortodoncia y odontopediatría.
El área de odontología en este hospital es más completa en comparación con los centros de atención primaria, sin embargo, las atenciones también son limitadas por la falta de espacio y personal.
Según las autoridades, diariamente atiende entre 60 y 70 pacientes odontológicos, incluyendo emergencias de personas que sufrieron accidentes, específicamente en motocicletas.
Departamentos
En Honduras no hay un estimado de pobladores con problemas de salud bucal, pero el ser una de las áreas más caras y la limitada cifra de personal que atiende en centros asistenciales públicos, contribuye para que no toda la población tenga acceso.
Según la Secretaría de Salud, solo en Francisco Morazán se contabilizan 87 odontólogos en centros de salud, lo que todavía no es suficiente para cubrir la atención de 1,724,409 habitantes.
En Cortés la situación es peor, ya que tiene una de las poblaciones más grandes (1,852,772 habitantes), sin embargo, la cobertura en centros no hospitalarios de 14 odontólogos, seis veces menos de los que hay en Francisco Morazán.
El mismo número tiene Choluteca y Yoro, mientras que Valle cuenta con uno más (15). Atlántida y Comayagua también figuran como los puntos geográficos con más personal para la salud bucal, pero hablamos que ninguno alcanza la tasa de cobertura de un odontólogo por cada 10 mil habitantes.
La situación más preocupante está en departamentos alejados como Gracias a Dios, Colón e Islas de la Bahía, donde apenas hay entre uno y cuatro odontólogos.
