El Lago de Yojoa, una maravilla natural en Honduras

SANTA CRUZ DE YOJOA. CORTÉS.-La explosión de un volcán lo formó; visto desde el cielo simula la planta del pie de un gigante y al ras de suelo es una joya de la naturaleza, mítico para los antepasados como la Laguna de los Lagartos, el Lago de Yojoa es la esencia de la belleza que posee Honduras.

Considerada la mayor reserva de agua dulce de Honduras, el imponente Lago de Yojoa absorbe el encanto de tres departamentos que pueden presumir que en su territorio poseen una puerta abierta a la aventura y exploración: Comayagua, Cortés y Santa Bárbara.

Bajo el resguardo de la montaña caliza más grande de Centroamérica, el Lago de Yojoa ofrece una majestuosa área de 43,600 hectáreas, con un impacto global al ser destacado desde 2005 como Humedal de Interés Mundial por la ONU, a través de la Convención RAMSAR.

Regalo gratuito de la naturaleza para los hondureños, el Lago de Yojoa ofrece calidez a las personas que habitan cerca, especialmente en Santa Cruz de Yojoa. La belleza de este lugar es escénica y sus ecosistemas permiten aventuras en cada rincón de su extensión: hay hoteles, cabañas y hasta un parque arqueológico.

Humedales rebosantes de agua le dan vida al Lago de Yojoa para albergar en sus entrañas cerca de 800 especies de plantas (el 10% de la flora nacional), muchas de ellas que sirven de hogar y sustento a 407 especies de aves, que equivalen al 55% de todas las que tiene Honduras, algunas exóticas. Además, acoge 54 especies de mamíferos y 72 especies de reptiles.

Dos parques nacionales, la Montaña de Santa Bárbara y Cerro Azul Meámbar, ambos protegidos por la ley, custodios desde lo alto al Lago de Yojoa con sus bosques nublados que permanecen bajo la lluvia intermitente durante casi todo el año, nutriéndose de agua los 16 kilómetros de longitud y 28 metros de profundidad de esta joya, regalo de la naturaleza.

En la riqueza del Lago de Yojoa se puede presumir 13 tipos de humedales de sostenimiento de vida silvestre con ecosistemas únicos, como la montaña de Santa Bárbara -denominada como la montaña caliza más grande de Centroamérica-, por donde pasan extendiendo sus alas numerosas especies de aves migratorias procedentes de América del Norte.

Bello desde tiempos inmemoriales, el Lago de Yojoa captó la atención de científicos de todo el mundo al sospechar que en sus orillas habitó la civilización Maya -en realidad eran hondureños de origen Lenca-, en lo que hoy se conoce como el Parque Arqueológico Los Naranjos. , que posiblemente es la ciudad precolombina más grande después de Copán.

La historia data que en este diamante de Honduras hace 2,800 años ya había habitantes explorando en aventuras diarias la majestuosidad del sitio, sacando provecho de cada uno de los recursos, pero, sobre todo, disfrutando de un lugar que les brindaba vasta seguridad.

En la actualidad, miles de personas visitan el Lago de Yojoa, especialmente los habitantes de Santa Cruz de Yojoa que protegen con amor esta joya, pues ofrece actividades al aire libre que les permite descubrir espacios de la naturaleza.

El avistamiento de aves es sin duda una de las experiencias que más buscan los hondureños y extranjeros que lo visitan, con un reconocimiento mundial por la extensa variedad de especies que se pueden encontrar en los tres tipos de bosque, pantanos y espejos de agua, que asociados brindan un tiempo de esparcimiento junto a la naturaleza.

Este tipo de actividad se puede realizar de inicio en el Bioparque Paradise, que forma parte de los hoteles del Lago de Yojoa , lugar de nacimiento del Río Helado, donde por la médica de 100 lempiras se disfruta de la mezcla entre la cultura Lenca y Maya donde decenas de aves son atraídas por los frondosos árboles y vegetación mientras se realizan caminatas por bellos senderos.

También está el Parque Nacional Cielo Azul Meámbar (Panacam), donde se registra la presencia de al menos 250 tipos de aves que se pueden comenzar a ver desde su entrada a siete kilómetros del desvío de la Guama, en Santa Cruz de Yojoa.

Otro de los lugares predilectos para el avistamiento de aves es el Parque Arqueológico Los Naranjos Lago de Yojoa, donde a través de sus delicados senderos se puede ver y escuchar diferentes especies entre ellas cientos de tucanes que ahí viven.

Entre las actividades al aire libre no se puede dejar de recomendar la visita a la Cascada de Pulhapanzak, donde hay caída de agua de 43 metros, la segunda más grande de Centroamérica después de El Salto de Chilasco en Guatemala. El costo por ingresar es de 100 lempiras.

Pulhapanzak, que entre sus múltiples servicios también tiene hoteles, ofrece un novedoso Canopy de 12 líneas que cruzan el sitio desde la parte superior hasta pasar por sobre la imponente cascada, en una experiencia cargada de adrenalina que quedará plasmada en la vida de los visitantes.

Para los amantes de los deportes extremos también se puede disfrutar del río tubing, que consiste en descender por las aguas bravas que nacen de la Cascada de Pulhapanzak por el río en un tubing, “donut” o “rosquilla” hinchable, impulsándose con un remo de kayak.

También se puede realizar senderismo, natación en el río o un recorrido extremo por la parte de atrás de la cascada en medio de las cuevas rocosas, con una vista única de Pulhapanzak, pero no es apto para cardíacos, debido a la resistencia física que se debe tener para desarrollarla.

El Kayak es otra de las actividades al aire libre que se puede disfrutar a lo largo del Lago de Yojoa, existe una gran variedad de opciones que van desde recorridos cercanos hasta la libertad de ingresar lago adentro para un encuentro más cercano con la naturaleza.

Uno de los lugares preferidos para realizar esta aventura es The Canal Seafood & Grill, ubicado en la aldea Los Naranjos, kilómetro tres, a 10 minutos de Peña Blanca, Cortés, donde además las personas pueden tener paseos en lanchas por los lugares más paradisíacos que esconde el imponente, maravilloso e inmenso Lago de Yojoa.

Este tipo de actividad también se puede realizar en Panacam, donde en un recorrido en kayak se puede conocer el embalse Yure, una represa de aguas tranquilas donde se podrá observar la hermosa fauna acuática de la zona boscosa.

Si de variedad se trata, en el Lago de Yojoa los turistas pueden encontrar de todo, incluso puede realizar una visita al zoológico Joya Grande, a pocos kilómetros de la comunidad de Santa Cruz de Yojoa, donde permanecen 700 animales de 60 especies diferentes, entre ellos tigres, leones, hipopótamos, tigrillos, avestruces, caimanes, cebras, búfalos y monos.

Pero Joya Grande, ubicada en Santa Cruz de Yojoa, no solo es un zoológico, hay otras actividades al aire libre como lanzarse por un canopy de nueve cables, paintball, tiro al blanco, una pista de go-karts, renta de bicicletas acuáticas, billar o dar un paseo a caballo por las montañas cercanas. Además, hay cabañas para que sus visitantes puedan hospedarse.

El Lago de Yojoa también tiene entre sus funciones brindar energía eléctrica a diferentes zonas de Honduras, para eso se construyó entre los departamentos de Cortés, Comayagua y Yoro la Central Hidroeléctrica Francisco Morazán, conocida como El Cajón, que se nutre del agua que emana de los ríos Humuya y Sulaco.

El Cajón a lo largo de los años se ha convertido en uno de los espacios preferidos por los hondureños para disfrutar de actividades al aire libre y posee una oferta que incluye senderismo, recorridos en lancha, Kayak, avistamiento de aves y ecoturismo científico e industrial.

El Lago de Yojoa no deja de sorprender, pues sumado a las actividades antes descritas las personas pueden visitar a escasos 18 kilómetros las Cuevas de Taulabé, donde se accede desde el Parque Ecológico y Arqueológico Los Naranjos, desde donde diversos kilómetros de senderos se enlazan con un paseo marítimo de un kilómetro por los humedales del lago.

Las Cuevas de Taulabé son un sistema de grutas naturales, donde en su interior se encuentran luces con majestuosos escenarios que impactan durante el amplio recorrido.

Otras actividades que se pueden realizar al aire libre es la visita a Flores del Lago, una empresa dedicada al cultivo y comercialización de flores exóticas, donde además se puede admirar la flora de la región o visitar El Mariposario, un lugar climatizado con una gran cantidad de obras de arte naturales y mariposas de todos los colores.

Sin lugar a dudas, la experiencia en el Lago de Yojoa no puede estar completa si no se disfruta de la gastronomía local que se mantiene presente desde los primeros habitantes que llegaron a la zona emblemática en la época prehispánica, hace 2,800 años.

Por tradición, el platillo por excelencia en Santa Cruz de Yojoa, sus alrededores y, por supuesto, el Lago de Yojoa es el pescado frito con tajadas de plátano que se encuentra disponible prácticamente desde que se comienza el recorrido por la preciosa zona.

Resulta casi imposible no encontrar un restaurante que no lo tenga en su menú, cada uno lo ofrece con diferentes acompañantes, por lo que resulta obligatorio al pasar por el Lago de Yojoa. Su precio va desde 120 lempiras en adelante, un precio accesible para las millas de personas que transitan a diario.

Pero no todo es pescado frito con tajadas de plátano, en la zona es común -como en todo Honduras- disfrutar de las baleadas, carne asada, tamalitos de elote, pastelitos de perro, yuca con chicharrón, sopa de mondongo, pupusas, nacatamales, carne asado, sopa de olla y de mariscos, por lo que hay mucha variedad.

Los precios varían de acuerdo con el lugar, pero, sin dudarlo, sus sabores resaltan la deliciosa gastronomía y cultura hondureña.

El Lago de Yojoa pasó de ser una zona protegida a un “área de usos múltiples” que puede ser explotada debido a la contribución a la economía. Existe una Ley de Hondulago y un reglamento que al pasar los años se convierte en figuras decorativas y no respetadas.

Plomo, zinc, cadmio, cobre, heces humanas y de animales, residuos de productos químicos, entre una gran variedad de contaminantes, han sido reportados en varios informes nacionales e internacionales. En 2022, el Congreso Nacional declaró emergencia en el Lago de Yojoa, pero son pocas las acciones concretadas.

La presión por la obtención de algún beneficio, ya sea turístico, agrícola, minero, ganadero y energético, es preocupante a medida que pasan los años. Al menos 11 instituciones del Estado están obligadas a la protección del Lago de Yojoa.

A lo largo de este texto se enumeraron las bondades que posee en el Lago de Yojoa: fauna, flora, arqueología, energía eléctrica y hasta ahora la única acción reciente es la aprobación de un presupuesto de 247 millones de lempiras para su protección, fondos que se están ejecutando actualmente y que al término de un año se emitirá un informe de resultados.

Según dijeron las mismas autoridades, lo que buscan es que el Lago de Yojoa siga ofreciendo los mismos servicios a la población, pero que los negocios, hoteles, cabañas y todo lo que está a su alrededor sigan funcionando de manera sostenible y sin afectar la biodiversidad de este lugar.

La visita al Lago de Yojoa, encanto de la naturaleza en Honduras, puede ser pasajera o de varios días, por lo que la oferta hotelera es sumamente variada.

Existen cabañas en el Lago de Yojoa, como El Estoraque que brinda un servicio variado con habitaciones para dos personas que van desde los 700 lempiras hasta 1,000 lempiras, este último con aire acondicionado, con una hora de entrada a las 2:00 PM y salida al día siguiente hasta las 12:00 del medio día.

Además, D&D Brewery Lodge and Restaurant, ubicado a 15 minutos de la comunidad de Peña Blanca, también tiene disponibilidad de ofrecer habitaciones compartidas por 250 lempiras o habitaciones completas que varían el precio, según la cantidad de personas.

Otro de los lugares emblemáticos para estadía es Domos Lago de Yojoa, un hotel con todas las comodidades, servicio de piscina, restaurante, actividades al aire libre que con el estilo único en forma redonda de sus habitaciones capta la atención de los visitantes. También está el Bioparque Paradise, un espacio mágico en medio de la naturaleza, con cabañas en medio de senderos a la orilla del Río Helado, que sin duda se convertirán en la experiencia en algo único.

No importa dónde sea el visitante, el Lago de Yojoa es el lugar perfecto para disfrutar en familia o entre amigos; la variedad de sus atracciones no tiene límites, la calidez de sus habitantes, el sazón de los platillos, la belleza escénica se junta para ofrecer una experiencia inolvidable, regalo de la naturaleza.