Mapas: Estado y distancia de las carreteras hacia los sitios turísticos de Honduras

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Las vacaciones de Semana Santa 2023 ya comenzaron y en el mapa están marcados los puntos a donde seguramente está la diversión, la arena, el sol, la playa y los refrescantes chapuzones.

Los empleados públicos y privados ya tienen todo listo para encender sus carros, tomar el bus o irse en excursión y disfrutar de las bellezas de esta tierra llamada Honduras.

Sin embargo, antes escoger el destino y enrrutar el carro en busca de aventuras es importante conocer en qué condiciones están las carreteras del territorio nacional.

EL HERALDO Plus le muestra hoy las rutas más transitadas por los vacacionistas y en qué condiciones están para que tome las medidas preventivas al momento de salir a veranear.

Encendemos los motores para conducir a la zona sur, donde se encuentran el Mar Pacífico, lleno de playas de arena oscura, manglares y deliciosos mariscos para disfrutar en familia.

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Uno de los puntos más visitados es San Lorenzo, Valle, donde siempre espera una pequeña y refrescante playa, pero además, ese es el punto de partida hacia otros sitios del Pacífico. Para llegar hasta aquí se tienen que recorrer 107 kilómetros.

El tiempo de llegada es de una hora y 56 minutos y la carretera está en buenas condiciones, con concreto hidráulico, hasta llegar a Jícaro Galán. En este tramos hay alguno baches por daños en el concreto que no han sido reparados.

De Jícaro Galán hasta San Lorenzo hay una carretera a cuatro carriles, que fue reparada en años anteriores y se mantiene en buenas condiciones hasta llegar a las exquisitas aguas saladas.

Antes de este destino está el desvío a Coyolito, para luego cruzar en lancha hasta la imponente Isla de El Tigre en Amapala, Valle, rodeada de playas, hoteles y ricas comidas.

Desde la capital hasta Coyolito se deben recorrer 128 kilómetros por un tiempo estimado de 2:30 horas, pero en realidad podría ser más, ya que al dejar la carretera CA-5 Sur, a la altura de Agua Fría, comienza una calvario.

Son alrededor de 35 kilómetros de carretera que van desde la rotonda en la entrada a San Lorenzo a Coyolito con una capa asfáltica que ya brindó su vida útil y está llena de baches, algunos capaces de quebrar los rines de un carro tipo turismo.

La población de la zona turística en un afán por no perder afluencia de persona ha parchado los baches con tierra, pero no es suficiente, el daño es notorio.

Por esta arteria vial se debe conducir con mucho cuidado, lo mejor es hacerlo de día, porque es una trampa para los turistas y a pesar que diferentes gobiernos han pasado, ninguno le ha prestado la importancia, se quejaron los pobladores.

La calle o camino de ingreso a la playa de Punta Ratón, en Marcovia, Choluteca ha estado en el olvido por años. Ningún gobierno se ha interesado en repararla, a pesar de ser uno de los sitios turísticos más atractivos del país.

Son 164 kilómetros que se deben recorrer con la carretera CA-5 Sur, hasta llegar a Marcovia, Choluteca, por un carretera en buenas condiciones, luego comienza un martirio, que hace pensar a muchos si vale la pena llegar.

La calle es de tierra y con baches en unos 30 kilómetros aproximadamente, desde el desvío hasta llegar a la playa de arena limpia, de donde se divisan algunas islas de El Salvador.

La vía no tienen iluminación, tampoco señalización y, a pesar que es un tramo que fácilmente se podría recorrer en 20 minutos, lleva hasta una hora en carro alto y en el caso de los vehículos tipo turismo se convierte una pesadilla.

Más adelante del desvío a Punta Ratón se ubica Cedeño. Tomando la carretera desde Tegucigalpa se deben recorrer 158 kilómetros durante unas tres horas, solo hay un tramo de cuidado al tomar el desvío.

Pero si usted solo busca un día refrescante puede desplazarse hasta las pozas del río Pespire, en Choluteca, por la misma carretera CA-5 sur, hasta el kilómetro 75 de la capital, llegando en una hora 23 minutos.

En el oriente, es decir, la carretera que va hacia El Paraíso, hay muchos lugares por recorrer y visitar, no obstante, antes de salir se deben tomar las medidas preventivas por el mal estado de la carretera, principalmente al salir de la capital.

Entre Tegucigalpa hasta el kilómetro 51 aproximadamente, en el desvío a Morocelí, la carretera está en mal estado, con falla geológicas, enormes baches. Solo en algunas partes los han tapado.

Por las noches no es recomendable viajar por esta vía, debido a que es bastante oscura, tampoco hay suficiente señalización horizontal y vertical, representando un fuerte riesgo.

Otro destino muy concurrido por los viajeros es el amplio departamento de Olancho. De Tegucigalpa a Catacamas, hay una distancia de 222 kilómetros, que se recorren por una carretera en buen estado, pero con poca señalización.

El tramo con problemas en esta carretera está en la salida de la capital, que está en reconstrucción. Mientras que en toda vía existen más de 60 túmulos, por lo que se debe ir alerta.

Después de Juticalpa, cerca del sector de Jutiquile, se puede tomar el Corredor Agrícola, una carretera a cuatro carriles que conduce hasta Trujillo, Colón, donde existen una de las playas más exquisitas del país.

Desde ese punto se recorren más de 220 kilómetros por unas tres horas y 40 minutos por una vía con baches en varios sectores, por eso es mejor ir despacio.

Para los viajeros que quieren salir desde Tegucigalpa hasta Trujillo por esta misma vía deben conducir 411 kilómetros y se estima que el viaje durará unas seis horas y 41 minutos.

El Caribe hondureño espera a miles de turistas en esta Semana Santa con muchos atractivos. Hacia esta región hay una carretera en buenas condiciones, es decir, el Corredor Logístico, donde se paga peaje.

En ese recorrido puede pasar por la colonial Comayagua, ubicada a 91.1 kilómetros de la capital, llegando en una hora y 21 minutos. Este municipio destaca por sus actividades religiosas, balnearios, lindos paisajes y una deliciosa gastronomía.

Los habitantes del sur de Honduras también pueden tomar el Canal Seco, que son unos 100 kilómetros entre Goascorán Valle y la Villa de San Antonio, Comayagua, para ir al norte o viceversa.

Más adelante se llega al Lago de Yojoa, donde la diversidad es amplia, desde ríos, montañas, balnearios hasta deliciosos pescados. Solo se conduce durante tres horas y 48 minutos por 212 kilómetros.

Para llegar a las playas del Caribe desde Tegucigalpa lo mejor es salir temprano, debido a la larga distancia y por el mal estado de la artería vial hacia la zona de Atlántida y Colón.

Desde Tegucigalpa hasta Omoa, Cortés, la distancia es de 318 kilómetros durante cuatro horas y 45 minutos, en ese mismo sector hay varias opciones de playas por visitar en Cortés.

Hasta Tela hay una distancia de 304 kilómetros durante cuatro horas y 48 minutos, tomando la carretera del Corredor Turístico, después de dejar la CA-5 Norte.

Al tomar el desvío de La Barca, se debe conducir con precaución, porque está en malas condiciones y lo mejor es viajar despacio hasta llegar a El Progreso, Yoro.

También existe la opción de entrar por la vía que va hacia San Pedro Sula, que está en mejores condiciones.

Otra de las playa preferidas de los turistas se ubica en La Ceiba, Atlántida, y para arribar desde la capital hay que recorrer 402 kilómetros durante seis horas y media.

Lo más recomendables es tener mucho cuidado saliendo de El Progreso, Yoro, debido a que la vía está deteriorada y le falta señalización.

Hacia el occidente las carreteras están destruidas, desde Siguatepeque hasta llegar a Santa Rosa y desde Chamelecón hasta La Entrada, Copán.

De La Entrada, hasta Copán Ruinas, sí existe una vía con pavimento hidráulico, con fallas cerca del parque arqueológico que se ubica a 413 kilómetros, recorriendo siete horas y 34 minutos desde Tegucigalpa.