Amapala: un lugar lleno de maravillas para disfrutar en el Feriado Morazánico

AMAPALA, VALLE.- “Se van, apúrense que ya vamos a salir”, invitó un despachador de lanchas en el muelle de la Isla de Coyolito, puerta de entrada para conocer las maravillas de Amapala, también conocida como la Isla del Tigre.

El equipo de EL HERALDO viajó hasta esta belleza que es un combinación de playas, naturaleza, historia y parte de una frontera tripartita con El Salvador y Nicaragua.

El pasaje de la lancha es de 15 lempiras por persona, pero si usted quiere un viaje directo a las playas, puede pagar entre 500 y 1,500 lempiras.

Lo único negativo de ir a Amapala es el olvido en que las autoridades de la Secretaría de Infraestructura (SIT) han tenido la carretera, pues se debe transitar con mucha precaución, debido a que hay enormes baches.

Pero con solo ver la enorme bahía y la imponente Isla del Tigre desde la parte alta de la carretera, vale la pena el viaje, todo se vuelve alegría, curiosidad y diversión.

Llegamos la Playa del Burro, ahí es como la terminal principal de las embarcaciones y donde están las mototaxis que cobran entre 25 y 50 lempiras por persona el viaje, dependiendo a donde vaya.

Nosotros como queríamos hacer un recorrido en toda la isla, negociamos con Policarpo Jaime, un conductor de mototaxis quien dijo que el precio era de 600 lempiras, pero lo iba dejar en 500.

El primer lugar a visitar fue el parque Manuel Bonilla, con un barco como escenario, la monumental iglesia que está a la par y enfrente el palacio municipal.

Por las calles se pueden ver a los pescadores artesanales con el producto en la mano, las mototaxis pasar, así como a los turistas nacionales y extranjeros que disfrutan de las bellezas de Amapala.

Caminando por el malecón de Amapala, Isela Meqandieta, coordinadora de la oficina de Turismo de la isla, contó que ellos están llenos de sorpresas y las personas pueden vivir nuevas experiencias.

Expuso que hay una rica gastronomía, playas hermosas, se puede hacer tour marítimos y terrestres, conocer cómo se desarrolla la pesca y ver las fronteras, porque Amapala es una maravilla natural.

En lancha se puede ir a la Islas de Las Almejas, la Isla de la Sirena y Exposición donde hay bonitas playas, pero también están Playa Grande, Playa Negra y playa El Zapote, esta última es una belleza de arena blanca con agua cristalina.

Además está un sendero para subir a la cúspide la Isla de El Tigre, también hay tres miradores, uno que se llama Tres Fronteras de donde se ve Nicaragua y El Salvador y el otro llamado Islitas.

En el centro está el paseo de las sombrillas, el muelle, un bonito malecón donde los niños puede ir a jugar y es el zona viva por las noches en la isla, además de ser un lugar seguro.

Así decidimos irnos en la mototaxi a la mayor parte estos lugares, luego de tomarnos un refresco ante el típico calor de la zona. Un refresco portátil tiene un valor de 25 lempiras en las pulperías.

Pasamos por el hostal Casa de las Gárgolas, ubicado cerca del centro del pueblo, su diseño es novedoso, al parecer un castillo protegido por gárgolas, tomado de modelos europeos.

Las habitaciones personales tienen un precio de 1,540 lempiras, mientras que las familiares 3,950 lempiras por noche, para siete personas y con una cocina con todo lo necesario para preparar los alimentos.

Así nos fuimos a Playa Grande, donde estaba doña Olinda Manzanares, dueña de un negocio, quien aseguró que para este Feriado Morazánico tienen pescados desde 120 y hasta de 400 lempiras, también ofrecen camarones o sopas marineras.

“Tenemos unas playas limpias, no hay ningún peligro de animales que los vayan a picar, tenemos seguridad, no hay delincuencia, vengan en confianza, aquí los vamos atender”, invitó.

Lo mismo pasa en Playa Negra, donde los dueños de negocios se alistaron con todo lo necesario para atender a los visitantes, y muy cerca de Playa del Burro esta la Playa El Zapote, un lugar maravilloso para poder disfrutar.

En el recorrido se pueden ver las aves marinas sobre el enorme Golfo de Fonseca, además de los garrobos o iguanas que se pasean por praderas y las calles principales.

La Isla del Tigre nos mostró que está llena de sorpresas, con muchos hoteles, playas para escoger, rica gastronomía y gente amable que disfruta de la visita de los turistas en fechas como estas.