¿Cuántos proyectos de APP mantiene activos Honduras y cuáles son?

Tegucigalpa, Honduras.- Los proyectos de Alianza Público Privada (APP) son positivos para atraer la inversión a Honduras, pero las nuevas adjudicaciones no deben tener bandera (como crearse solamente para empresas chinas). En los contratos tampoco solo debe salir beneficiado el ente privado, como sucedió en las concesiones existentes.

Al menos así lo valoran expertos abordados por EL HERALDO Plus para conocer sus valoraciones en torno a la reactivación de esta figura -cuya ley sigue vigente- con el propósito de atraer inversionistas asiáticos.

La Superintendencia de la Alianza Público Privada (SAPP) reveló a EL HERALDO Plus que formulan una propuesta para revivir los proyectos de APP para ejecutar peajes urbanos, ofrecidos por empresas chinas, y hasta proyectos de vivienda.

El informe anual de Alianzas Público Privadas en Honduras de la Secretaría de Finanzas de 2023, elaborado por la Unidad de Contingencias Fiscales, establece que son 11 proyectos de APP que se mantienen activos en Honduras.

El 36% de los proyectos de APP corresponde a infraestructura urbana, el 27% a infraestructura vial y el 18% en el sector portuario, seguidos por los sectores de energía y aeroportuario, con un 9% cada uno.

Los proyectos que están activos son el Corredor Logístico, es decir, la concesión de mantenimiento de la carretera CA-5 Norte, donde el repago se da mediante cobro de peaje. También se otorgó el Corredor Turístico, un proyecto mal estructurado que el Estado lo paga sin que se haya construido por las protestas de la población.

También están los proyectos como el Corredor Lenca, en la carretera de occidente, y del Siglo XXI, que permitió el desarrollo de obras de infraestructura vial en San Pedro Sula y cuya concesión está por concluirse.

En Tegucigalpa se construyó el Centro Cívico Gubernamental (CCG), edificio donde funcionan la mayor parte de las oficinas del Estado y cuyo pago procede de los recursos por concepto de alquiler que desembolsaba cada institución.

También están las concesiones del Aeropuerto Internacional de Palmerola, en Comayagua, las terminales de contenedores y carga, así como la de graneles y sólidos de Puerto Cortés, y el fallido Programa de Reducción de Pérdidas concesionado a la Empresa Energía Honduras (EEH).

Hubo otros pequeños proyectos como el de La Lima, Cortés, y la terminal de Danlí, El Paraíso, que se ejecutaron por medio de la figura de APP, hasta que desaparecieron en el año 2019.

El economista José Luis Moncada declaró a EL HERALDO Plus que si las APP se vuelven a reactivar por parte del gobierno no deben tener bandera de país, sino formularse de forma abierta a todos los inversionistas, tanto nacionales e internacionales, sin importar su origen.

Lo que se debe revisar bien al momento de hacer las negociaciones son los contratos de concesión y la alianza, donde el Estado no pierda el control o el objetivo fundamental de la concesión.

Este es un servicio público donde hay una coinversión, pero el Estado no debe perder los objetivos o metas del servicio, sin importar que la bandera sea china, coreana, rusa o francesa, ejemplificó.

Por medio de Coalianza, el Estado logró un monto de inversión contratada por medio de privados para los 11 proyectos de 1,694.1 millones de dólares, más de 42 mil millones de lempiras al cambio actual, según informes de Finanzas.

Al cierre del año 2023, según el informe, se habían ejecutado 1,226 millones de dólares, unos 30 mil millones de lempiras, que representa el 72.4% de la inversión total contratada en APP.

De este valor, el 20% del total de la inversión ejecutada se encuentra en el sector de Infraestructura vial y el 26% corresponde a infraestructura urbana, el 15% a proyectos aeroportuarios, el 27% al sector portuario y el 12% al sector energético.

“La verdad que las Alianzas Público Privadas han funcionado en todos los países con mucho éxito, pero aquí han sido constituidos contratos mal elaborados, casi entregando todo al sector privado, sin ninguna supervisión especializa”, señaló Moncada.

Hay muchos ejemplos de Alianza Público Privada que entregó Honduras donde solo el privado gana, citando el Aeropuerto Internacional de Palmerola, pues “el Estado puso todo lo que era la condonación de la deuda de España, y ¿quién es el que está recibiendo utilidades? El concesionario”, lamentó Moncada.

El mismo informe de Finanzas afianza los señalamientos del economista, ya que para el año 2023 el gobierno tuvo que pagar 107.56 millones de dólares (2,700 millones de lempiras, al cambio actual) como compromiso firme para garantizar el mantenimiento, la operación y la rentabilidad del operación de los proyectos de APP.

Los pagos fueron de 23.56 millones de dólares (590 millones de lempiras) por contraprestación de servicios del CCG y los honorarios fijos del Programa de Reducción de Pérdidas de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) con EEH.

Por las malas negociaciones de las concesiones, el Estado ha tenido que hacer millonarios pagos en cumplimiento por cláusulas contingenciales, que suman 273.1 millones de dólares (6,800 millones de lempiras).

De ese monto, más de 190 millones de dólares (4,700 millones) se destinaron a la empresa asignada a construir el Corredor Turístico, pero la ejecución no se logró por oposición de la gente.

En ese sentido, Moncada refirió que se debe analizar bien en qué sectores se pretende hacer la inversión china: elaborar contratos bien claros, transparentes y con la supervisión debida.

Consideró que Honduras se ha quedado atrás en este tipo de alianzas, porque en todos los países así se atrae la inversión. Hay que ver a Perú, Colombia, Chile y otros países de la región que han tenido resultados bastante exitosos con capital privado. No es deuda, sino que es inversión que está generando que se activen diferentes sectores.

Honduras es un país abierto para desarrollar inversiones en diferentes rubros, como agricultura, infraestructura, industria, agua, energía y muchos otros con inversionistas de cualquier parte del mundo, pero con reglas claras y transparentes.

El experto en concesiones y quien era parte de la desaparecida Comisión para la Promoción de la Alianza Público Privada (Coalianza), Marvin Melgar, explicó que lo único que hace falta para reactivar las APP es crear una nueva institución para estructurar los nuevos proyectos.

Consideró que la estructura ya existe, solo sería otorgarle las funciones a la misma SAPP para que, aparte de regular las concesiones, también se haga cargo de la estructuración de los proyectos, en alianza con la Secretaría de Finanzas y el Consejo Superior de Inversiones.

Consideró que la SAPP tiene la capacidad y los recursos para poder hacer esta doble función y se puede hacer cumpliendo las normativas de la Ley de APP ya existente.

Es de tomar en cuenta que al estar acéfalas las instituciones de APP en Honduras, en este gobierno, los inversionistas privados han llegado a la SAPP a informarse, es decir, ya se han abierto camino y es un ente con reputación tanto con organismos nacionales como internacionales.

Finanzas siempre tiene que participar en estos procesos, para garantizar que no se rompan los pasivos contingentes y firmes, que los procesos de licitación sean transparentes y que se sume el Consejo Superior de Inversiones.

Esta carencia produce que los inversionistas viren hacia hacia Guatemala, México, Colombia o República Dominicana para participar de proyectos asociativos con el Estado, advirtió Melgar.

Recordó que Honduras tenía buenos técnicos en estructurar proyectos que se formaron en Coalianza, pero ahora muchos están trabajando con el BID y con empresas privadas de México, República Dominicana, Bolivia y otros países.

Honduras tiene muchas opciones de proyectos de APP, pues solo Coalianza dejó avanzados más de 15, como en los puertos Henecán, de San Lorenzo, Valle; y Puerto Castilla, en Trujillo, Colón, o carreteras para completar el Corredor Logístico.

Consideró que el tema de viviendas es altamente atractivo para las APP y lo mejor es desarrollarlos con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), lo que garantiza agilidad y transparencia.

Existen opciones como proyectos de un teleférico en Tegucigalpa, un monorriel en San Pedro Sula, Choloma y Puerto Cortés, además de concesionar los aeropuertos de San Pedro Sula y Roatán para mejorar sus servicios.

El puerto de Amapala solo se puede unir con el ferrocarril interoceánico, porque esa sería la megaobra que levantaría a Honduras por los próximos 200 o 300 años con un importante desarrollo, pero además el Golfo de Fonseca puede emerger como una maravilla turística, con un puerto de anclaje para veleros y buques.

Melgar dijo que estructurar proyectos como el ferrocarril interoceánico es demasiado costoso. Por ejemplo solo para preinversión (estudios técnicos) se ocupan entre 35 a 50 millones de dólares.

El también consultor en APP reconoció que hay miedo a las inversiones chinas, pero se deben hacer contratos bien estructurados, que garanticen el desarrollo de las obras y los niveles de cumplimiento.

Hay ejemplos como El Salvador, Costa Rica, República Dominicana y Panamá con inversiones fuertes y sólidas.