Islas del Cisne, un refugio de aves marinas, reptiles y recursos científicos a punto de perderse

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-El pájaro bobo o alcatraz llega a las Islas del Cisne, en el Caribe de Honduras, a anidar sus huevos, se reproduce y sigue sobrevolando sobre el infinito espejo de aguas saladas.

Las Islas del Cisne han sido por siglos el hogar de cientos de aves endémicas y migratorias, además del refugio de reptiles y hermosas especies marinas.

Si bien no es una isla virgen, debido a que Estados Unidos la ocupó el siglo pasado reclamando su propiedad, construyendo edificios e instalando tecnología en el siglo pasado, sigue siendo una joya que está a punto de perder su encanto, si continúa el plan de construir una cárcel de máxima seguridad para peligrosos criminales.

En medio de la vegetación y la brisa del mar que la rodea, se escucha un concierto de silbidos de aves, que se apaga lentamente con el soplo del viento cálido del archipiélago de tres islotes.

El ingeniero Anuar Romero, quien ha realizado estudios en las islas del Caribe y conoce bien las actividades marinas en esa zona, afirmó que las Islas del Cisne son un paraíso natural increíble.

Si las autoridades de Honduras tuvieran una visión de preservarlas y explotarlas turísticamente, el país tuviera una fuerte fuente de ingresos en la economía.

La riqueza natural se presta para actividades de buceo, también para un laboratorio científico y para construir una estación climática, es decir, para el desarrollo de la ciencia, expuso.

En cuanto a las aves, hay un pájaro que solo existe en Islas Caimán y en Islas del Cisne, que es el setophaga vitellina, conocido también como la reinita de las Caimán o chipe vitellino. Es una especie de ave paseriforme de la familia parulidae.

La ave es nativa de Islas Caimán y las Islas del Cisne en Honduras. Habita en bosques secos, matorrales y zonas urbanas. Cada vez es más raro verlo debido a la pérdida de hábitat.

También estaba el agutí, que ya se extinguió porque introdujeron gatos a las islas y estos cazaban a los mamíferos.

El pájaro bobo enmascarado (Sula dactylatra), también llamado alcatraz enmascarado o piquero de cara azul es un ave marina grande, de la familia de los piqueros y alcatraces (sulidae).

También se le llama alcatraz café o de patas rojas, que son aves pelágicas, lo que significa que solo viven en islotes o en mar abierto y llegan a las costas solo a reproducirse.

Mientras que las especies migratorias pasan por estas islas, pero al construir una mega cárcel significa que destruirá el ecosistema, porque no hay garantía de una construcción sustentable.

Para el técnico hay tantos proyectos de diferentes universidades en el mundo que hacen ciencia y hasta National Giographic y Discovery pagan mucho dinero para utilizar estos espacios.

Por ejemplo, en Cayos Cochinos todos los años se hace un reality show de la televisión española, programa que otorga 100,000 dólares para la conservación y la protección de la isla. Lo mismo se podría hacer en Islas del Cisne, sacando más provecho, recomendó.

El ministro de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), José Manuel Zelaya Rosales, en el foro de televisión Frente a Frente aseguró que en las Islas del Cisne no hay nada, solo la Fuerza Naval que ejerce soberanía.

Durante las cuatro horas que asistió esta semana, comprobó que si Honduras tiene una isla deseada como Roatán, “ahora vamos a tener la isla temida, que es Islas del Cisne para estos líderes del crimen organizado”.

Ante esto, Romero indicó que desde el punto de vista militar o policial no hay nada, pero desde el punto de vista de ecosistema esa pequeña isla ofrece mucho.

Otro ejemplo son las especies marinas que van en migración, como delfines y ballenas, entre otro grupo de cetáceos que pasan por la región para alimentarse.

Sobre los tipos árboles y plantas, especificó que hay manglares, indio desnudo, palmas, algunos arbustos icaco, hoja de playa y fabaceae, es decir, una extensa riqueza vegetal que se perderá al hacer una mega cárcel.

También hay muchas especies de coral que hacen parte del Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM), un ecosistema de aproximadamente 1,000 kilómetros de longitud localizado en el mar Caribe.

Este comienza en el Cabo Catoche, al norte de Quintana Roo, México, bordea las costas de Belice y Guatemala y finaliza en el complejo de Islas de la Bahía y Cayos Cochinos de Honduras.

Romero indicó que hay que tomar en cuenta que estas especies son muy delicadas al recibir los desechos sólidos.

“Todo esto es bien complejo y prácticamente perderíamos parte del recurso”, lamentó el ingeniero, quien cree que lo mejor es desarrollar la zona a nivel científico y turístico.

EL HERALDO Plus consultó a las autoridades del Instituto de Conservación Forestal (ICF) sobre qué impacto tendría la construcción de la cárcel de máxima seguridad en Islas del Cisne, pero no respondieron.