TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Ismael Zepeda, economista del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), declaró que los programas de bonos solidarios no han tenido el resultado esperado porque no se han complementado con otras medidas para combatir la pobreza.
En entrevista con EL HERALDO, el experto explicó que debido a lo profundo que es el tema de la pobreza en el país, es necesario dar este tipo de incentivos a la población, pero se deben tomar en cuenta otros factores.
De una u otra forma, los bonos o Transferencias Monetarias Condicionadas (TMC) son un paliativo, aunque no saquen de la pobreza a la población.
El problemas es que los gobiernos piensan que las TMC son la única forma de combatir la pobreza, pero realmente son medidas complementarias ante la necesidad de la gente.
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El bono se debe acompañar con llevar los servicios básicos, mejorar el transporte, combatir la delincuencia, reducir los precios de la canasta básica y mejorar la educación y la salud de las personas.
Además, existen casos de mujeres que cobraban estos bonos, pero cuyos esposos les quitaban el dinero por problemas de alcoholismo, entonces se deben mejorar y ver todos estos aspectos para medir el impacto que se tiene, ejemplificó.
En ese sentido, las transferencias son un complemento y cuando los gobiernos no resuelven los problemas estructurales, difícilmente van a ser efectivas.
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Es por eso que los bonos son como un paliativo para que las familias puedan comprar ciertos bienes o alimentos, pero esta medida no las va a sacar de la pobreza.
Ayudan a que, al menos, si algunas personas están en pobreza, no caigan en pobreza extrema, y si están en pobreza extrema, que no mueran de hambre.
También se ha detectado que este tipo de programas están muy expuestos a que se comentan actos de corrupción, sobre todo porque los gobiernos están acostumbrados a no ser transparentes y no evaluar el impacto, expuso.
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No solo es el tema de que no se entrega completamente a las personas beneficiadas, amplió Zepeda, sino que también hay familias que lo reciben sin necesitarlo como prioridad, porque son activistas del partido. Eso también impide tener un impacto positivo.
Explicó que los recursos para estos proyectos provienen de financiamientos externos como del Banco Interamericano de Desarrollo y del Banco Mundial por medio de préstamos con una baja tasa de interés y mejores condiciones de plazos, pero siempre son deudas que el Estado debe pagar.
Zepeda recomendó al nuevo gobierno que si va a continuar con este método, lo aplique de forma estratégica, complementándolo con otros planes, como mejorar los servicios públicos y la producción en las comunidades postergadas, es decir, hacer la contraparte.
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