Narcovideo de Carlos Zelaya: Capos controlaban desde Olancho hasta el occidente

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El secretario del Congreso Nacional Carlos Zelaya no cayó en una trampa, como declaró a los medios de comunicación, él sabía con quién estaba reunido y que recibiría sobornos, consideró el exjefe de operaciones de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, en inglés), Mike Vigil.

En la reunión, donde aparece “Carlón”, como también es llamado Zelaya, estaban hombres que desde el siglo pasado venían operando en el mundo del narcotráfico, quienes ya tenían rutas establecidas y zonas controladas en el departamento de Olancho, tierra de Carlos Zelaya y su familia. Todo quedó plasmado en un video.

De acuerdo con investigaciones de las agencias de inteligencia de Honduras, existía una relación cercana del congresista con los “poderosos” del narcotráfico en ese momento, información que es parte de los expedientes que se están formalizando con agencias de Estados Unidos.

En la reunión con los “torones”, donde pusieron a disposición de Zelaya y del Partido Libertad y Refundación (Libre), 650 mil dólares, unos 13 millones de Lempiras, estuvieron Juan Ramón Matta Waldurraga, Carlos Arnoldo “El Negro” Lobo, los hermanos Devis Leonel y Javier Rivera Maradiaga, así como Emilio Fernández Rosa, alias “Don H”.

De acuerdo con las investigaciones de las agencias antidrogas de Estados Unidos, todos los capos que aparecen en el narcovideo son peligrosos criminales reconocidos en Honduras, que ordenaron y ejecutaron asesinatos de funcionarios y personalidades que los mencionaban en los medios de comunicación o que los perseguían.

Todos ya tenían relación con estructuras de narcotráfico que operaban desde Colombia, Venezuela, Centroamérica y México, hasta llegar a Estados Unidos, es decir, Zelaya no pudo ser tan inocente para “caer en una trampa”.

“Decir que no conocía a todos los narcotraficantes que estaban en la reunión es mentira, porque él reconoció a Ramon Matta, el hijo de Juan Ramón Matta Ballesteros, entonces, ya con eso, él admite que estaba un narcotraficante allí”, analizó en diálogo con EL HERALDO Plus, Mike Vigil, experto en narcotráfico.

También estaban “Los Cachiros”, quienes se presentaban como empresarios en Honduras, pero eran mafiosos grandes, muy conocidos en toda la región y en Estados Unidos, “entonces no me puedes decir que un político, así como Carlos Zelaya, no los reconociera”, sentenció Vigil.

En el caso de Matta Waldurraga, ha estado bajo la lupa de la justicia por los antecedentes criminales de su padre, Matta Ballesteros, quien cumple una condena en Estados Unidos por narcotráfico desde 1988.

Matta Waldurraga se entregó a la justicia de Estados Unidos en 2017, luego de conocer que tenían una investigación en su contra por tráfico de drogas. Salió libre dos años después.

Devis Leonel Rivera Maradiaga, por su parte, dijo en varias ocasiones en cortes de Estados Unidos, cuando fue llevado como testigo, que él le presentó a Matta a los sicarios para matar al experto en narcotráfico, Alfredo Landaverde. El motivo fue porque estaba hablando de Matta, su papá y los banqueros del Banco Continental.

En la misma reunión con Zelaya en 2013, estuvieron los hermanos Devis Leonel “El Cachiro”, y Javier Rivera Maradiaga, alias Javier “Cachiro”, quienes entre los años 90 e inicios del 2000 comenzaron a controlar las rutas del narcotráfico en los departamentos de Olancho, Colón y Gracias a Dios.

De acuerdo con las investigaciones de las agencias norteamericanas, la organización criminal aprovechó las crisis políticas que ha tenido Honduras para construir pistas clandestinas de aterrizajes y establecer rutas de narcotráfico entre el norte y occidente de Honduras, hasta llegar a Guatemala, pagando millonarios sobornos a narcopolíticos de Honduras.

“Los Cachiros” trabajaban con la organización criminal colombiana “Los Rastrojos” para enviarle la droga al Cartel de Sinaloa de México, ganando millones de dólares, ya que, según informes de Estados Unidos, acumularon una fortuna de unos 1,000 millones de dólares.

En el año 2015, “Los Cachiros” decidieron entregarse a las autoridades de Estados Unidos ante el temor que los asesinaran, pero ya tenían un acuerdo con la DEA, con quienes estaban colaborando, grabando videos y conversaciones de pago de sobornos a políticos.

Con sus testimonios y videos grabados hundieron al expresidente Juan Orlando Hernández y a su hermano, Juan Antonio “Tony” Hernández. Además, confesaron haber asesinado a unas 78 personas durante sus operaciones criminales en Honduras.

En la negociación del pago de los sobornos para “Mel” y Libre a través de “Carlón”, revelada por el narcovideo, también estuvo Emilio Fernández Rosa, alias “Don H”, quien en 1998, es decir, 15 años atrás del encuentro (concretado en 2013), se involucró en el tráfico de drogas y el año 2003 asumió un rol gerencial, trabajando con los carteles de occidente, como el de los Valle Valle.

“Don H” pagaba sobornos a militares y policías para mantener sus operaciones, y en el año 2005 mandó más de dos millones de dólares a “Mel” Zelaya, según confesó en la reunión con otros 4 capos en 2013, para nombrar a uno de sus aliados como viceministro de Seguridad.

Además, desde Puerto Cortés importó de efedrina con colaboración del Cartel de Sinaloa de México. También contribuyó en la fabricación de metanfetaminas en Honduras y Guatemala, para luego enviarlas a Estados Unidos.

A Fernández Rosa se le atribuye la muerte del congresista Mario Fernando Hernández Bonilla, entre otros de los 19 asesinatos que la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York le acreditó en sus investigaciones.

Carlos Arnoldo “El Negro” Lobo, por su parte, se convirtió en el primer hondureño extraditado a Estados Unidos en 2014 y ahora goza de libertad tras cumplir su condena.

“El Negro” Lobo coordinó una gran red de tráfico de drogas hacia Estados Unidos. Las investigaciones del Departamento de Estado de Estados Unidos revelan que Lobo tuvo su centro de operaciones en la ciudad de La Ceiba y Esparta, en el departamento de Atlántida, al norte de Honduras.

Entre 2009 y 2014, “El Negro” Lobo fue el principal cabecilla de una megared de tráfico de cocaína que eran enviadas en barcos desde Colombia y Ecuador para Panamá y Honduras. Posteriormente, eran enviadas a Guatemala, México y Estados Unidos.

Lobo tuvo nexos con los narcotraficantes Devis Leonel Rivera Maradiaga, cabecilla del cartel de “Los Cachiros” y testigo colaborador de la DEA, así como “Don H”, condenado a cadena perpetua.

Bajo todos estos antecedentes, en entrevista con EL HERALDO Plus, Vigil analizó que Carlos Zelaya sabía que estaba negociando con narcotraficantes y que los 650 mil dólares que le ofrecieron eran un soborno.

Todo indica, según Vigil, que “él (Zelaya) sabía a dónde iba, con quién se iba a reunir y qué es lo que iban a discutir, no era una trampa, porque comenzaron a negociar y entre todos los narcos que estaban allí, se pusieron de acuerdo en la cantidad que cada uno le iba a dar a Carlos Zelaya”.

El secretario del Congreso Nacional -quien dijo que interpondría la renuncia a su cargo tras presentarse a la Agencia de Investigación Criminal (ATIC) del Ministerio Público (MP) a declarar por ser mencionado en el juicio del expresidente Juan Orlando Hernández- justificó que “cayó en una trampa”, pero aceptó que participó en una reunión donde se ofreció dinero para aportar a la campaña electoral de Libre en 2013.

Se demuestra que es una negociación y un acuerdo, “cuando Carlos Zelaya comienza a decir que la mitad va para el comandante, que es el apodo que usa su hermano, ‘Mel’ Zelaya, y que el resto lo iban a repartir entre otras personas”, reflexionó Vigil.

El experto en temas de narcotráfico no dudó en decir que “estoy totalmente seguro que -Carlos Zelaya- sí recibió ese dinero caliente”.

En el video “Carlón” solo dice estar de acuerdo con lo que ofrecen los capos y cómo lo distribuiría dentro del Partido Libre, afirmando que la mitad de los 13 millones de lempiras serían para “el comandante”. La entrega fue pactada en Tegucigalpa, pero se desconoce si logró concretarse. El Ministerio Público afirmó que pediría el video certificado a Estados Unidos.