Estados Unidos
El divorcio sucede hasta en las mejores familias y las celebridades no son la excepción.
Hasta que no se destapan sus verdaderas vidas, ante la mirada de los medios de comunicación y sus seguidores, estos matrimonios parecen perfectos a simple vista y los hijos disfrutan la fama que han construido los padres. Pero cuando ese mundo feliz colapsa, aparecen las demandas de divorcio y, sobre todo, los pleitos por la custodia de los menores, que en medio de la tormenta siempre salen afectados.
Ante una situación tensa y delicada, estos pequeños del espectáculo pueden enfrentarse a dificultades que comienzan a marcar su infancia.
Aunque los padres traten de evitarlo, ellos también se ven arrastrados por el huracán que se forma alrededor.
Si no solo recordemos la intención de Angelina Jolie y Brad Pitt de proteger a sus hijos ante la inminente separación, pero ha sido difícil. Maddox, Zahara, Shiloh, Pax y los gemelos Knox y Vivienne vieron su casa rodeada de cámaras y el divorcio de sus padres ha sido el caso más público del año, con titulares que se han robado los espacios en decenas de medios de comunicación de todo el mundo.
Otra de las pequeñas que a sus seis años enfrentó un cambio de 180 grados en su vida es Suri Cruise, hija de Katie Holmes y Tom Cruise, que luego de salir ante el ojo público junto a sus dos padres y mostrarse como cualquier niña, ha tenido que acostumbrarse a vivir solo con su mamá, quien tiene la custodia exclusiva. Aunque Suri no comprende todo el proceso que de un momento a otro cambió su entorno y que prácticamente la dejó sin la figura paternal, lo cierto es que le causó uno de los episodios más tristes, con el que tendrá que crecer hasta que sea adulta y pueda hacer los reclamos correspondientes.
Para Ireland Baldwin, hija del actor Alec Baldwin y Kim Basinger, su infancia no fue la mejor. Según una entrevista que dio a los 17 años, después de la separación de sus progenitores tuvo que someterse a varias terapias luego de que su padre arremetiera contra ella por haber escogido a su madre en lugar de él, todo quedó grabado en una llamada que le hizo el actor a su hija cuando tenía 11 años.
Rocco, el hijo de Madonna y Guy Ritchie, es quien más ha demostrado lo mal que le ha sentado el divorcio de la cantante y el director de cine. El adolescente dejó a su madre para irse a vivir con su padre porque no le gusta el ambiente artístico en el que ella se desarrolla
